
El escritor catalán Jordi Sierra i Fabra ha resultado ganador de la X edición del Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, dotado con 18.000 euros, con el manuscrito titulado Parco. El texto premiado narra la vida de un adolescente en un centro tutelar de menores. Es una obra de madurez creativa, con una técnica depurada e innovadora, donde se hace patente su personal estilo a base de frases cortas, ritmo ágil y brevedad. La novela se publicará en abril y está dirigida a lectores de 15 años en adelante.
Jordi Sierra i Fabra nació en Barcelona en 1947. Hijo único y de familia humilde, topó con muchos obstáculos que frenaron su sueño de convertirse en escritor, entre ellos, la oposición paterna. Publicó su primer libro en 1972. Desde entonces ha escrito más de cuatrocientas obras, muchas de ellas best sellers, y ha ganado más de treinta premios literarios a ambos lados del Atlántico, además de recibir un centenar de menciones honoríficas y figurar en múltiples listas de honor. En los años 2006 y 2010 fue candidato por España al Nobel de literatura juvenil, el premio Hans Christian Andersen, en 2007 recibió el Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Cultura, en 2011 fue el primer autor de LIJ en formar parte del Patronato del Instituto Cervantes y en 2012 mereció el Premio Cervantes Chico por el conjunto de su obra. Las ventas de sus libros superan los diez millones de ejemplares.
Los integrantes del jurado, que eligieron por unanimidad la obra premiada, destacaron la originalidad de la estructura, que muestra el mundo interior del protagonista y sus luchas internas, señalando además que se trata de una novela que pone el acento en los sentimientos del adolescente y que siendo una historia dura, que es como una bofetada, posee un regusto de esperanza.
El Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil se convoca anualmente con la intención de estimular la creación de obras en castellano dirigidas a lectores entre los ocho y los catorce años de edad. Desde 2004, cuando se convocó por primera vez, se premia la originalidad, la calidad literaria y la estética, con el fin de divulgar obras que aviven la afición a la lectura entre los más jóvenes, ayudando a su crecimiento interior y al desarrollo de la imaginación y de la creatividad.

