
Escrito por redacción NCV
Francisco Gallardo acaba de ganar con La última noche el V Premio Ateneo de Novela Histórica, un galardón que recibió muy emocionado porque hasta que no me llamó el jurado no estaba muy convencido de ganar confiesa el autor en Valencia, ciudad en la que desvela también que el premio es muy importante porque hace más visible la novela y demuestra que estoy en la misma dinámica de otros autores. Por eso lo he aceptado con mucho realismo y porque entiendo que se han dado una serie de circunstancias favorables para que ganase mi novela.
Al final de su vida, en el año 1195 de los cristianos y 589 de la Hégira, Sarah Avenzoar nieta del famoso médico Abu Marwan Avenzoar y médico ella mismarememora su infancia en Sevilla, rodeada de tratados de poesía y medicina: allí conoce a su abuelo Abu Marwan, recién llegado del destierro, y al ilustre Averroes, ante quien se hace merecedora de la iyaza, el permiso para atender y curar a mujeres y niños. Con el paso de los años Sarah se desplaza a Marrakech y ejerce la medicina en el harén del califa, donde se verá envuelta en las intrigas políticas entre almohades y almorávides, y en las no menos peligrosas intrigas de las mujeres del harén, algunos de cuyos secretos podrían acarrearle la muerte. Desvela Francisco Gallardo que he estudiado la medicina de al-Andalus durante los últimos veinticinco años, así que tenía muy claro cuál iba a ser el tono de esta novela. Quería trasladar a un futuro lector todos los conocimientos académicos que había asimilado tras tantos años de estudio y, para hacerlo, qué mejor que contar la historia de los Avenzoar, seis generaciones de médicos en la corte de los califas almohades. El resultado final es La última noche, una novela histórica por su contenido, sí, pero que contiene muchos matices.
Basada en el personaje histórico de la nieta de Avenzoar, La última noche es un viaje a la Andalucía del siglo XII y al imperio almohade que desde Marrakech gobernaba las dos orillas del Mediterráneo, un mundo fascinante donde la suntuosidad de Las Mil y Una Noches se mezcla con un inusitado desarrollo técnico y quirúrgico, de la mano de una de las primeras mujeres que practicó legalmente la medicina. Pero ninguna medicina puede curar las heridas del alma La novela combina dos claros objetivos, resume Francisco Gallardo, relatar la vida de Sarah Avenzoar, una mujer muy avanzada a su época, que ejerció su profesión entre mujeres y niños, y, al tiempo, trasladar al lector cómo era la medicina árabe de la época. Y todo ello visto y contado desde el otro lado del espejo, desde la óptica musulmana, aunque la novela es de ida y vuelta y retrata, por ejemplo, la relación que existía entre Sevilla y Marrakech, dos ciudades construidas prácticamente por los mismos artesanos, los mismos arquitectos y protegidas, prácticamente, por los mismos soldados.
Francisco Gallardo cita en La última noche al poeta Mahmud Darwish (Birwa 1941-Houston 2008): ¿Al-Andalus estuvo aquí o allí? ¿Sobre la tierra o en el poema. Y la novela intenta responder a las preguntas del poeta aportando la visión de una mujer como Sarah desde su propia situación histórica y no desde una perspectiva actual. Por eso describo recetas de la época (pero sin aburrir al lector), desvelo sus conocimientos y, evidentemente, trato de cubrir con la ficción las lagunas que existen ante la evidente falta de documentación sobre esta mujer tan interesante. O mejor, sobre todas las mujeres, como la propia madre de Sarah, que ejercían bien como médicos de mujeres y niños, bien como curanderas en los arrabales de las medinas y que aplicaban remedios populares muy antiguos. Explica también el autor que ha intentado darle el mayor tono de verosimilitud a la novela reflejando las preocupaciones y vivencias que debió tener una mujer tan luchadora y vitalista como era Sarah. También quería reflejar el apogeo del imperio almohade y, en un plano más literario, tributar un modesto y sentido homenaje a la musicalidad de la narrativa árabe contemporánea, siempre oscilante entre la oralidad y la palabra escrita.
Sobre el autor
Francisco Gallardo, sevillano del barrio de San Lorenzo, fue jugador de baloncesto profesional (Caja San Fernando) durante más de dos décadas. Médico de profesión, especializado en Medicina y Traumatología del Deporte, ha desarrollado su carrera profesional en el Caja San Fernando y en la selección española de baloncesto, el Club SatoSport y el Centro de Alto Rendimiento de la Cartuja.Viajeroy lector infatigable ha publicado algunos relatos cortos y su primera novela,El rock de la calle Feria, fue finalista del XXXI Premio de Novela Tigre Juan. Durante veinticinco años ha investigado acerca de la Medicina en al-Andalus, fruto de todo ello son diversas colaboraciones en revistas científicas y en distintos medios de comunicación.

