
"La última noche' narra la vida de Sarah Avenzoar, una de las primeras mujeres que ejerció la medicina pero ninguna puede curar las heridas del alma. El libro es un viaje a la Andalucía del siglo XII y al imperio almohade que desde Marrakech gobernaba las dos orillas del Mediterráneo.
Todos los datos históricos de los varones son fidedignos y los de las mujeres son ficción porque no había registros. «La Historia hasta la fecha tenía firma masculina y es algo que yo quiero subrayar», sostuvo Gallardo. En la novela, Sara Avenzoar destaca por su deseo de conocimiento, algo que le convierte en un personaje rebelde pero también muy lúcido.
El médico sevillano encuentra cura en las letras. Para Francisco Gallardo escribir es como una terapia: se siente mejor. No es el único galeno que prueba suerte con las palabras. Chejov, Baroja o Conan Doyle también lo hicieron. «Ellos son unos maestros», matiza Gallardo, quien diferencia a dos tipos de escritores «los renegados de la medicina, como Baroja, o los que ejercían y escribían, como Chejov».
«Entre la medicina y la literatura hay algo en común: ver la vida en primera, segunda y tercera persona. Toda historia que escucha el médico de su paciente podría ser una narración», explicó.
Gallardo. Todo lo que pasa en la consulta del médico sevillano se queda ahí, no se traslada a las páginas, confesó el autor.
