
"Sigo en forma, no estoy cansado (...) He dado todo lo que soy"
Sigo siendo, ¿no lo ven?, el Raphael de siempre
Raphael en estado puro. Desde el minuto uno, desde el primer segundo. Con el escenario del Teatro de la Maestranza para él y 1.800 espectadores delante. El cantante sabe cómo crear espectáculo con sólo guiñar un ojo, con un escorzo de rodilla directamente el público da botes. Lo demostró en un concierto, enmarcado dentro de su gira Lo mejor de mi vida. Raphael esencial -porque hizo y entonó casi de todo en tres horas sin intermedio- y en esencia -porque estuvo solo, casi solo, acompañado nada más que por un piano y unas manos, las del bonaerense Juan Pietranera, esforzadísimo en seguir cada antojo del arrebatado divo-.
Dicen que Raphael puede presumir de tener un público tan rabiosamente aplaudidor como el de Isabel Pantoja y Julio Iglesias. Pero a diferencia de estos, el autor de Enamorado de la vida, tiene tres ases en su biografía: un museo propio (en Linares), una miniserie en Antena 3 y un disco de Uranio (Michael Jackson y la banda Queen son sus únicos colegas con este galardón).
Su entrega en el escenario estuvo fuera de toda dudas: "Sigo en forma, no estoy cansado (...) He dado todo lo que soy". Sigo siendo, ¿no lo ven?, el Raphael de siempre", ¿Quieren más? Pues anoten esta declaración de amor, este flechazo dicho a pleno pulmón, sin arredrarse: "Todo lo que en el mundo he amado es una canción, un teatro y a tí".

