Lo que antes era la Masía ahora se llama Ciudad Deportiva Joan Gamper. Distinto nombre para definir una misma realidad: el campo de cultivo del F.C. Barcelona. Una infraestructura que goza ya de 30 años de vida.
En estas tres décadas el proceso de la elaboración se ha perfeccionado. Se siembran multitud de semillas para llegado el momento recoger fruta y verdura a modo de crack futbolísticos. Durante este laborioso transcurso hay elementos externos alterando el ecosistema. Se trata sobre todo empresa británicas (Arsenal, Manchester United, Chelsea y Manchester City) que ante la incapacidad de imitar el modelo, revolotean por la zona intentado persuadir económicamente a chavales con aura de futura estrella.
Según se desprende en las páginas del periódico Sport, el departamento jurídico culé escudriña las bases legales buscando una ley que les ampare ante esta práctica cada vez más común. La protección actual se reduce únicamente a los canteranos de 16 años hacia arriba. En estos casos el blindaje es posible con contratos profesionales. ¿Qué ocurre con los menores de 16?
La política salarial de la cantera tiene como tope los 15.000 euros anuales. Muy por dejado de lo que les ofrecen desde Inglaterra, siendo inviable competir económicamente con la libra esterlina y los petrodólares. Abordan a padres y agentes con ofertas mareantes por menores de edad. Muchos finalmente optan por marcharse, quedándose el Barça sin recompensa por el esfuerzo en su trabajo previo.
El club ya trabaja con sus sponsors para que le ofrezcan mayor liquidez para evitar la fuga de sus promesas. Además ya han confeccionado un nuevo modelo contractual para canteranos. En la letra pequeña figura que en caso de ganarse la vida con el fútbol su primer contrato profesional será en el Camp Nou. El Barça juega con los vacíos legales que permitirán al futuro Leo Messi vestir primero de azulgrana.