La película recupera la novela homónima del gran guionista español y consigue completar la trilogía iniciada en 1959, sumándose a El cochecito y El pisito. Tras la muerte de su autor, el productor Juan Gona, David Trueba como guionista y el director José Luis García Sánchez le brindan este homenaje fílmico, que se estrenará en el Festival de Cine de Sevilla el próximo 4 de noviembre.
El Sevilla Festival de Cine Europeo abre sus puertas el próximo 4 de noviembre con el esperado estreno nacional de Los muertos no se tocan, nene, un homenaje fílmico al gran guionista y escritor español Rafael Azcona, que completa la trilogía iniciada en 1959 con El pisito y continuada al año siguiente con El cochecito. El dibujante Antonio Mingote se suma a este tributo rodado en blanco y negro- con la autoría del cartel, que retrata la realidad española de la década de los 50.
El cineasta italiano Marco Ferreri y el guionista y escritor español rodaron las películas El Pisito y El Cochecito, pero nunca consiguieron terminar la trilogía. Tras las muerte del autor el proyecto es retomado por el productor Juan Gona, José Luis García Sánchez y David Trueba, amigos de Azcona, que a modo de homenaje a uno de los mejores cineastas de nuestro país, terminan el guión iniciado previamente por Azcona, en colaboración con el dramaturgo riojano Bernardo Sánchez. "Si algún escritor realista merece ser visitado por el cine, ese es Rafael Azcona, el mejor literato que ha prestado su talento para hacer películas españolas. Es, por tanto, un acto de estricta justicia el llevar este proyecto adelante. Y, además de justo con el genial novelista, es oportuno para recrear una época tan desconocida como es el final de los años cincuenta. Será maravilloso poder volver a ver cómo funcionaban los molinillos del café, el cigarrillo de petaca, la cocina de astillas, los primeros televisores, las radios del ojo mágico, el sifón encima de la mesa camilla...", asegura García Sánchez.
BLANCO Y NEGRO
Los muertos no se tocan, nene es la historia de Fabianito, un joven niño logroñés cuyo descubrimiento del amor tiene lugar durante el velatorio de su bisabuelo. Una comedia basada en el humor absurdo y que García Sánchez ha querido filmar siguiendo los mismos criterios de planificación e imagen de los dos míticos títulos del dúo Ferreri-Azcona. Así, la película retornará al blanco y negro, el sonido será doblado a posteriori como se hacía antaño y la planificación buscará emular los largos planos-secuencia en los que se entremezclaban cientos de historias paralelas, a cual más disparatada.
Para llevar el peso de este cruce de historias hilarantes, el director ha contado con un extenso reparto que incluye nombres que nos acercan inevitablemente a la comedia como Álex Angulo, Mariola Fuentes o Carlos Iglesias; Silvia Marsó, María Galiana y Carlos Álvarez-Novoa; y recupera algunos nombres históricos del cine y el teatro como Tina Sainz, Fernando Chinarro, Juan Polanco, Roberto Bodegas o Carlos Larrañaga. Los rostros jóvenes serán los de Blanca Romero y Javier Godino, y el reparto se completa con los niños Teo Planell y Priscila Delgado, junto a un adolescente Fabianito, verdadero protagonista de la película, que será encarnado por el televisivo Airas Bispo Amar en tiempos revueltos).
Según el biógrafo y amigo de Azcona, el dramaturgo riojano Bernardo Sánchez, Fabianito, ese personaje del niño adolescente es, de alguna manera, un autorretrato del propio autor. Se da la circunstancia de que algunas de las secuencias principales del personaje se rodaron, precisamente en Logroño, su ciudad natal, cuando se cumple el tercer aniversario del fallecimiento del genial guionista.