El Real Madrid inicia, frente al Dinamo de Zagreb, un nuevo asalto a la décima Copa de Europa. Hasta aquí todo normal. Lo curioso es que lo hará vestido de rojo. Una cuestión de marketing ideada por el Real Madrid y la marca Adidas. Este año han optado por sustituir el habitual morado y negro de la segunda equipación por uno más llamativo y radical.
En cualquier caso no es la primera vez que el Madrid viste de esta guisa en competición europea. Hace 38 años lo hizo por última vez ante el Dimano de Kiev en la UEFA, ahora Europa League, aunque ya lo había hecho antes en 1971 frente al Cardiff City en la difunta Recopa. "Le tengo un cariño especial a ese color porque lo he llevado en el Liverpool", aseguraba Xabi Alonso.Se trata de una mera anécdota para la primera parada del camino de trece partidos que conduce hasta la final de Múnich en el Allianz Arena.
La expedición madridista puso rumbo a Croacia sin Kaká lesionado, pero con Lassana Diarra, que vuelve a una convocatoria por primera vez desde la temporada pasada. Novedades que unidas al rojo de la camiseta han restado protagonismo a la ausencia de José Mourinho en el banquillo por sanción.
De esta manera, será Aitor Karanka quien dirija el estreno europeo con la posible sorpresa de Raúl Albiol en el once por el díscolo Ricardo Carvalho. Mourinho ha tomado partido en la polémica entre centrales Carvalho Pepe con Portugal, decantándose del lado del segundo.
El resto de la alineación será la misma que ante Zaragoza y Getafe con Iker Casillas en la portería; defensa para Sergio Ramos, Pepe, Marcelo en defensa; Xabi Alonso y Coentrao en el doble pivote; por delante Ronaldo, Özil y Di María y en punta Karim Benzema.
Delante un rival que regresa a la máxima competición europea de clubes doce años después, con su portero Iván Kelava y su delantero Beciraj como estrellas.