Esta pareja sevillana vive en un almacén desde hace 14 meses. Ana María, de 67 años y Jesús, de 60, no tienen dinero para pagar una casa y decidieron alquilar un pequeño almacén de la Calle Primavera para vivir. No dispone de ventanas y además, le han cortado el agua y la luz cuando lo único que piden es legalizar su contrato de alquiler.
Pagan 300 euros todos los meses por vivir en estas condiciones y aseguran que nunca han faltado a sus pagos. Han efectuado dos denuncias, a día de hoy, presentando los recibos de cada mes pero no pueden hacer nada hasta que el juez o decida qué será de esta familia.
Los vecinos se organizan como pueden para lavarles la ropa, llevarles comida e incluso prestarles sus baños para asearse y demás. Aún así, no pueden salir de "casa".
El almacén pertenece a una familia nigeriana que tiene varias tiendas de alimentación. Justo al lado de la "casa" de Ana María, sin ir más lejos, tienen un banco de alimentos para "ayudar" a las personas necesitadas. Cobran 3 euros a cada persona que quiera llevarse algo y esa comida que proporcionan debe ser gratis. La Cruz Roja les proporciona los alimentos totalmente gratis y ellos los venden.
Esta familia nigeriana les amenaza cada vez que les ve y ya les aseguró hace pocos días que sino se iban les sellarían las puertas o cambiarían la cerradura. Mientras Ana María vigila sentada en casa, Jesús sale a la calle a solicitar firmas de apoyo y ya tienen más de 800. Les insultan y les llaman racistas pero ellos solo escuchan la ilusión de tener una vivienda digna.
Al menos, esta pequeña y humilde familia cuenta con la colaboración y amparo de sus vecinos que le ayudan a sobrevivir y también a solucionar este problema.