Unas 3.500 personas abarrotaron el teatro para escuchar a la cantante, que regresaba a Córdoba después de diez años y ofreció un espectáculo de tres horas de duración ante un público totalmente entregado.
Estoy feliz por haber ido a la boda de Luis Rollan, me lo pasé estupendamente, fue una boda preciosa, y volvería a ir. No tiene por qué molestarme. Para nada, al contrario".
Ha vuelto a resurgir en popularidad después de que la semana pasada todos los programas de televisión en los que intervino o se hablo de ella batieran record de audiencia, más de seis millones de espectadores.
En Córdoba recordó a Paquirri ya que fue en Pozoblanco donde falleció hace 26 años. El Teatro de la Axerquía vivió el sábado una noche de exaltación total con el concierto ofrecido por Isabel Pantoja, durante más de tres horas a pesar de las altas temperaturas de esa noche en toda España por la ola de calor. La cantante que cumplirá el próximo 2 de agosto 55 años, llego a Córdoba después de una semana de resurgimiento en televisión gracias a su participación en el programa Supervivientes, su asistencia a la boda de Luis Rollan, y el especial que le dedico íntegramente a la cantante !Que tiempo tan feliz!, todos los programas con una gran cuota de audiencia superando el 27 por ciento y los seis millones de espectadores en alguno de ellos. La cantante estaba "acaloradísima, pero encantada" de regresar a Córdoba después de unos diez años sin actuar en la ciudad, muy cerquita de Pozoblanco donde hace 26 años falleció su marido Francisco Rivera Paquirri, del que hablo lógicamente en el escenario.
Unas 3.500 personas abarrotaban el lugar para escuchar a la tonadillera, donde hubo que colgar el cartel de no hay entradas. Las entradas se habían agotado, a pesar de que tenían un precio de 30 y 50 euros, e incluso en las puertas del recinto se asentaban grupos de hombres y mujeres que no había podido entrar a verla, pero no querían perderse el concierto.
La del sábado fue la sexta actuación de la tonadillera en España y una de las pocas que ofrecerá en Andalucía, por lo que hasta Córdoba llegaron fans de distintos puntos del país e incluso del extranjero para asistir al concierto.
Antes de que la artista saliese al escenario, las seguidoras lanzaban cánticos como "¡Ay, ay, ay, Pantoja es lo que hay!", le gritaban "¡guapa!" y la llamaban por su nombre. La banda comenzó la actuación con un medley en el que sonaban los acordes de sus canciones más conocidas, que eran acogidas con gritos y emoción por el público, y cuando entre el montaje se divisó la figura de la cantante, el teatro ensordeció con los aplausos y los clamores. Isabel Pantoja extendía sus brazos y se llevaba la mano al corazón en señal de cariño, y casi no podía hablar porque los seguidores no se lo permitían. La canción Con la gente que me gusta , de Manuel Alejandro, acabó con la espera y a esta le siguieron Porque me gusta a morir y otras clásicas como Marinero de Luces y Capote de grana y oro .
En uno de los momentos de la noche la artista recordó "a Paco", Paquirri, y los duros momentos que vivió en Córdoba con la cogida del torero en la plaza de Pozoblanco y su fallecimiento. También tuvo palabras para su hijo, Paquirrín , cuando pidió agua y al recibirla no tenía hielo. "Está más caliente que la que se bebió mi hijo en la isla", bromeó al tiempo que el público coreaba el nombre de Kiko .
Seguidores de todas las edades disfrutaron cada momento y se emocionaron cantando junto a la tonadillera. Entre estas se podían encontrar casos curiosos como el de Jennifer Longo, que viajó desde Suecia para acudir al concierto con su madre y su hermana, y aseguraba que "me encanta la Pantoja porque he crecido con ella".
El sevillano Samuel Pantoja, que aseguraba que no tenía ningún parentesco con la cantante, apuntaba que había asistido con su hermano porque es aficionado al flamenco y explicaba que "lo bueno de ella es cuando se sale del papel, canta bulerías, interpreta junto al piano o hace versiones que no están en los discos".
Por su parte, Consuelo García, que se había desplazado desde Ciudad Real, recordaba que había pasado la tarde viendo un programa de televisión en el que hablaban de ella. Consuelo afirmaba que "me parece fatal que la critiquen por su vida privada", en referencia a su relación con el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, y sus asuntos con la Justicia, y aclaraba que "lo que me gusta es la persona, la artista". Entre el público también se encontraban quienes habían acudido "porque sale en la tele" y seguidores que nunca habían podido asistir a sus conciertos como Trinidad García, que iba acompañada de su marido, José Castro, y aseguraba que "me gusta mucho".
Isabel Pantoja ya lo ha dejado bien clarito, ha dado por zanjado el debate que traía de cabeza a Luis Rollán y la presencia de Isabel Pantoja en su boda.
"¿Molesta yo? No, para nada. Estoy feliz por haber ido a la boda, me lo pasé estupendamente, fue una boda preciosa, y volvería a ir. No tiene por qué molestarme. Para nada, al contrario".