El turismo sigue de moda, la luz del sol gana fuerza y con el buen tiempo muchos aprovechan cualquier momento para escapar de la rutina, vivir experiencias diferentes. Pero la mayoría opta por cruzar las fronteras, descubrir parajes exóticos o simplemente extranjeros. Y aunque por el contrario España es también uno de los principales destinos elegidos por turistas, hay tierras desconocidas, verdaderos paraísos interiores ajenos incluso para sus habitantes.
Lo cierto es que no hace falta ir muy lejos para respirar aire puro, decir adiós a la rutina y descubrir paisajes que te dejarán con la boca abierta Nosotros nos vamos a sumergir en el río más largo de la Península Ibérica, una de esas bellezas anónimas que regala la naturaleza, para conocer desde dentro una tierra inexplorada en todos sus sentidos
El Tajo, Un paraíso por descubrir
A tan solo 117 km de Cáceres, Herrera de Alcántara nos ofrece algo más que un pueblo. Nos abre las puertas a un paraje de ensueño, digno de comprobar por uno mismo. Sólo nos hacen falta las ganas de desconectar de tierra y mantener los ojos abiertos, el resto lo hace la naturaleza bueno y unos prismáticos nunca vienen mal si queremos contemplar los tesoros naturales que ofrece el parque. Cuando llegamos al pueblo, nuestra misión es bajar al embarcadero del río. Para ello se hace indispensable preguntar pues el acceso no está indicado. Pero, tras una carretera con curvas pronunciadas, cumplimos nuestro objetivo. ¡Y merece la pena! podemos contemplar el deslumbrante paraje que une España y Portugal. El Tajo Internacional, nombrado parque en 2006.
Cada imagen que sacamos, cada mirada nos permite contemplar la grandeza de este espacio de 25.088 hectáreas. Donde se albergan fauna y flora de lo más variada, y especies de animales en peligro de extinción.
Para divisar de lleno este paraíso extremeño, lo mejor es subirse a bordo del Balcón del Tajo, donde descubriremos la zona restringida y casi desconocida que une estos dos países durante 47 km.
Un barco de interior
Hasta hace unos años decir que Extremadura es navegable resultaría una utopía, pero desde hace cinco años conocer los entresijos de esta tierra es posible gracias al Balcón del Tajo. Un barco que ofrece la posibilidad de conocer una parte de los 1008 km de este río.
Abordo nos esperan el capitán del barco y dos guías que nos acompañarán durante el trayecto de dos horas en el recorrido de Herrera de Alcántara a Cedillo, la parte navegable de este paraje. Madrid volcado en Extremadura. La empresa Factor Ocio, es la encargada de llevar el turismo hacia esta parte de la península ibérica. Cada cinco años sale a subasta la cesión del barco y de las casas rurales de los dos pueblos por los que hace su trayecto el Balcón del Tajo.
Para conocer más a fondo este proyecto, nos acompañan sus guías ¿Cuál es el perfil del turista que acude? Sobretodos extremeños y portugueses. En Semana Santa han venido muchas personas de Madrid, la empresa está invirtiendo mucho en promocionar la zona.
¿Cree que sería necesario más publicidad y mejores accesos para fomentar el turismo? Es un proyecto relativamente joven y lleva su tiempo. La llegada de los vehículos es un poco dificultosa, tampoco hay letreros que señalicen bien como llegar al embarcadero. Pero se están llevando a cabo medidas. Por otra parte, la empresa está invirtiendo en hacer casas rurales, cinco en Herrera de Alcántara y también se ha quedado con el albergue de Cedillo, con el objetivo de dinamizar el turismo.
¿Quién disfruta más jóvenes o mayores? Es una diversión para todos por diferentes motivos. A los mayores les aporta el equilibrio del entorno, paz y un estado de tranquilidad. Y para los más pequeños supone la diversión de montar en barco. Esta dirigido a toda la familia, cada uno tiene su modo de disfrutarlo.
¿Qué dicen los turistas cuando lo ven, cual es su impresión? Quedan sorprendidos, les parece un entorno precioso. Unos fiordos con aire español, así los definió una empresaria que realizó aquí una comida. Nos comentó que es una parte de España que le recuerda a los Fiordos Noruegos.
¿Qué tipo de actividades realizáis? Rutas que se hacen los fines de semana desde Cedillo-Herrera de Alcántara y viceversa. Durante los períodos festivos se mantienen todos los días abiertos. Un día de cada mes se realiza una cena romántica en la que se sirve marisco portugués y se ameniza el recorrido de dos horas con una cantante de fado portugués.
¿Abrís durante todo el año? Está abierto todo el año excepto 24,25 y 31 de diciembre.
¿Se interesan los turistas por la historia de la zona? Sí, la mayoría preguntan mucho. Además las guías hacemos juegos e interactividades para contar algo de historia, de manera que resulta más divertido.
¿Está cuidado el entorno? Hay suciedad del rio por la actividad humana, todo lo que arrogan al campo los senderistas va a parar al rio y lógicamente por la acción de la naturaleza, los sedimentos se acumulan en la orilla y eso por desgracia se percibe desde el barco.
El espacio del curso medio bajo del río es un bosque mediterráneo. En parte del mismo se respira el 98% de oxígeno puro formado. Está formado por alcornoques, encinas, brezos, jaras, y numerosas plantas herbáceas. La higuera es un árbol característico de la región. La flor del Lirio Lusitanio es la única en el mundo y se encuentra en esta reserva.
Entre las especies que se encuentran en este paso del Tajo están los tres tipos de buitre: Leonado, Alimoche (el más pequeño) y el Negro. El más alto de los buitres mide 1.10m y pesa alrededor de 6 kilos. ¡Sus alas aterrorizan! Una vez abiertas pueden superar los 3m.
No dejamos de sorprendernos Muchos buitres fijan aquí su residencia pero van en busca de alimentos a 150km todos los días. Para sacar a sus polluelos del huevo se valen de una piedra con la que lo parten. En las aguas y cielo de esta reserva habitan el águila imperial, la cigüeña negra, nutrias, y depredadores como el lucio.
¡Captamos a la cigüeña negra! Aunque a veces resulta difícil divisar la fauna por la inmensidad del paisaje hemos conseguido verla. Dos días antes de tomar esta instantánea habían nacido dos polluelos por lo que la cigüeña no abandona el nido, ya que de hacerlo las crías morirían en pocas horas, tiene que protegerlos con sus alas. El encargado de traer la comida al río es el macho. Esta especie está en peligro de extinción. Se cuentan 200 en el mundo, veinte de ellas en Extremadura y dos en este espacio natural.
En estas aguas con más de 40m de profundidad en algunas zonas, habitan los Sirulos. Peces que cuentan con más de tres metros de largo, lo que supone un peligro para los operarios que trabajaban en el Tajo. Por ello, desde hace años, cuando tienen que sumergirse piden que sea enjaulados.
Una zona rica en hierro De Extremadura a Galicia. La forja de la catedral de Santiago de Compostela se construyó con hierro procedente de Herrera de Alcántara. Trasladado a dicha ciudad en el s.XI por vía fluvial hasta Lisboa y marítima hasta Galicia. El barco cuenta con dos motores uno diesel y otro eléctrico, éste último puesto en funcionamiento para no molestar a las especies que habitan allí. Se utiliza en determinadas zonas del recorrido.
Nuevos proyectos Aunque acudiendo a este parque podemos vislumbrar Portugal, lo cierto es que la distancia entre los dos países ibéricos es notable por la separación que supone el río. Pero pronto este impedimento dejará de ser un obstáculo gracias a la creación de un puente. Se trata de una iniciativa financiada por la UE para pasar de Cedillo a Portugal diariamente. Hasta ahora solamente se puede pasar los fines de semana ya que el paso se realiza por un puente que está privatizado.
En 1976 la presa que vemos en imagen estando en plena construcción, se derrumbó. Las consecuencias no sólo fueron materiales, murieron más de 200 trabajadores, muchos de ellos procedentes de colonias portuguesas, viviendo en condiciones extremadamente precarias. A los supervivientes de esta tragedia aún les hace daño recordar lo que vivieron.
Ya ven un viaje apasionante de dos horas, lleno de espectaculares vistas, con una cultura desconocida para muchos y al alcance de todos.