Al hilo de la última y muy preocupante noticia sobre la sentencia del Tribunal de Cuentas, de la que se deduce que los herederos de Jesús Gil y Gil han sido condenados a pagar la cantidad de 105 millones de euros al Ayuntamiento de Marbella por transmisión de la responsabilidad contable del ex alcalde a sus herederos por los daños causados a los fondos públicos del Ayuntamiento como consecuencia de las irregularidades contables que tuvieron lugar entre 1994 y 1999; Atléticos por el cambio, conocedores ya, como el resto de seguidores del Atlético de Madrid, de que existe un paquete de acciones embargadas por parte del Tribunal de Cuentas, en relación con este caso, así como la nulidad de la ampliación de capital aprobada en la Junta General Extraordinaria del Club Atlético de Madrid el 27 de junio de 2003, hecha en fraude de ley, como dictaminó la Audiencia Provincial de Madrid el pasado 10 de marzo, exige a los actuales e ilegítimos propietarios una clarificación inmediata y creíble de la actual situación jurídica y accionarial del club, y que además se explique de que manera afectan al futuro y supervivencia de la entidad, todas estas resoluciones judiciales, pues como consecuencia de las últimas sentencias dudamos de la titularidad y propiedad de Miguel Ángel Gil Marín.
Rogamos con todo respeto a los medios de comunicación una información profesional, firme y objetiva, para que podamos llegar a conocer la actual y grave situación financiera y patrimonial en la que se encuentra nuestro club.
Instamos a los poderes públicos, Secretaría de Estado para el Deporte y a los órganos de la Comunidad de Madrid, que pongan fin a esta caótica situación en aras de defender a los accionistas minoritarios, abonados y seguidores del Atlético de Madrid, con el fin de encontrar una solución que haga posible el futuro del club y la viabilidad del mismo, y no asistan lavándose las manos a la desaparición de una de las mayores instituciones civiles y deportivas de nuestro país, como una historia centenaria de amplio arraigo no sólo, en nuestra Comunidad, sino en el resto de España.
Atléticos por el cambio reitera la necesidad de manifestar una vez más, que la única solución posible es la devolución del club a sus socios que fueron ilegítimamente defraudados en el año 1992, como consta en la sentencia del Tribunal Supremo de julio de 2004, y que siguen teniendo que padecer la gestión de unos propietarios permanentemente sometidos a la condena de la justicia, ofreciéndose, así mismo, a convertirse en el elemento canalizador que haga posible este tránsito.
El problema personal de Gil Marín, por las irregularidades cometidas por su padre como alcalde de Marbella, no debería afectar a nuestra institución, pero por desgracia se va a ver afectada, ya que Acciones de la familia Gil en el Atlético de Madrid forman parte del patrimonio con el que los herederos del ex alcalde de Marbella deberán responder ante el Ayuntamiento. Según consta en la sentencia, títulos de la citada sociedad deportiva a nombre de Jesús Gil y de la entidad mercantil inmobiliaria Alhambra fueron puestos a disposición del Tribunal de Cuentas por parte de la Audiencia Nacional en octubre de 2004.
Para finalizar, exigimos por los motivos anteriormente citados, que los gobiernos del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid expliquen a los abonados y simpatizantes del Club Atlético de Madrid cual es la situación del futuro estadio de la entidad, ante la multitud de rumores que corren sobre él y la ausencia de licencia de obras, además de pedirles que cesen su colaboración con la entidad del Manzanares mientras que Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo estén al frente, al considerar poco ético que los máximos dirigentes de nuestra sociedad cierren negocios y colaboraciones con personas señaladas y condenadas por la Justicia.