El Schalke 04 de Raúl González venció de manera sorprendente y con goleada al Inter de Milán en San Siro. El resultado final de 2-5 deja a los italianos con pocas opciones, mientras que los alemanes tienen todas las papeletas para meterse, por primera vez en su historia, en unas semifinales de la máxima competición europea.
Es difícil saber si la figura de Raúl es el motivo por el que el Schalke 04 está llegando tan lejos en la Champions League. Lo cierto es que el ex capitán del conjunto blanco tiene un trato especial en esta competición. La orejona, como se conoce vulgarmente a esa enorme copa que se le otorga al ganador, tiene una relación de amor-odio con el 7 del Schalke. Hubo temporadas en las que se amaban, llegando a cortejarla y conquistarla hasta en 3 ocasiones, pero después vinieron épocas de desamores entre ambos. Esta temporada, con la camiseta de los Mineros, parece que podrían reconciliarse y, aunque a pesar de la victoria conseguida ayer en San Siro se ve complicado que el Schalke llegue hasta la final de Wembley, por el momento el camino tomado por el conjunto alemán es el adecuado.
El Schalke 04 llegaba a Milán sin complejos. Llegar hasta los cuartos de final tras derribar a todo un Valencia era ya un logro para los de Ralf Rangnick, técnico que hace poco sustituyo a Felix Magath. Pero nadie podía imaginar lo que iba a ocurrir en la región lombarda. Se adelantaron los locales con un gran gol desde el centro del campo de Stankovic, empatando el partido Matip poco después. El Inter volvió a imponer su fortaleza y un recuperado Milito volvió a colocar por arriba a los de Leonardo. A partir de ese momento surgió la casta germana y la experiencia de Raúl en estas citas.
Primero Edu volvió a igualar la eliminatoria y poco después Raúl, con una jugada marca de la casa, anunció lo que iba a ocurrir en lo que restaba de la segunda parte. Por si el desastre no fuera suficiente para los nerazurri, Ronacchia se marcó un gol en propia puerta y acabó por sentenciar Edu en los últimos minutos. Un resultado final de 2-5 que deja al Inter muy tocado de cara al partido de vuelta en donde la remontada no se antoja imposible pero si muy complicada.