Le podemos ver presentando los deportes en Canal Sur TV. Pero cuando sale de trabajar, Rafa Vega se calza sus zapatillas y echa a correr. Lleva haciéndolo tres años, se ha convertido en su modo de vida. Ahora acaba de publicar "Manual para correr una maratón. ¡Sí se puede!", un libro prologado por Abel Antón en el que nos cuenta sus experiencias en su primera maratón de Nueva York.
Pregunta: ¿Qué te infunde más respeto, ponerte delante de una cámara o estar en la línea de salida de la Maratón de NY?
Rafa Vega: Ambas son empresas complicadas, para las que tienes que estar bien preparado. En la tele es fundamental estar muy concentrado, que todo esté bajo control aunque el directo hace que a veces tengas que improvisar. En una maratón ocurre lo mismo, por muy bien que hayas entrenado las circunstancias de carrera hacen que tengas que sacar lo mejor que tienes dentro.
P: ¿Por qué lo de correr y por qué lo de escribir un libro contando tus experiencias corriendo?
RV: Vayamos por partes. Lo de correr era algo que ni me había planteado hasta hace tres años. Entonces, la primera vez que visité Nueva York coincidió con su Maratón. Me sorprendió ver la cantidad de gente de todas las edades que la hacían. Y me dije a mí mismo: "si ellos pueden, yo también". Me planteé ese reto, el de la Maratón de NY al año siguiente. Y de ahí viene la respuesta a la segunda pregunta. Todos los corredores llevamos una especie de diario en el que anotamos cada uno de nuestros entrenamientos, la distancia recorrida, el tiempo, las pulsaciones, las sensaciones... Por deformación profesional, yo empezaba a escribir y no podía parar. Un día tres líneas, el siguiente diez... Hasta que decidí salir a correr con una grabadora para que no se me olvidara nada de lo que pasaba por mi cabeza mientras corría. Resultaba curioso verme corriendo por ahí y hablando solo.
P: ¿Y de qué hablabas mientras corrías?
RV: Pues de todo lo que se me pasara por la cabeza. Correr te permite ordenar tus pensamientos, tus ideas. Hacer balance, reflexionar sobre lo que te pasa en el trabajo, en casa. Es una buena forma de aislarte y tomar distancia con las cosas. Pero, sobre todo, te permite creer mucho en ti mismo, darte cuenta de las posibilidades ilimitadas que tiene el ser humano. Muchas veces me encontraba dándome ánimos a mí mismo, subiendo mi autoestima.
P: Y de ahí nace ese "Sí se puede!"
RV: Era plena campaña por la presidencia en Estados Unidos, y la frase más escuchada era el "Yes we can" de Obama. Yo la adapté a nuestro idioma y cada vez que salí a correr me decía a mí mismo ese "Sí se puede!". Esa frase se convirtió en el leit motiv del libro. Era un grito de guerra y lo que trato de transmitir en "Manual para correr una maratón". Que cualquiera puede cumplir sus sueños, sean cuales sean. Solo hace falta constancia, fuerza de voluntad... y un poco de suerte.
P: ¿Y qué nos vamos a encontrar en este "Manual para correr una maratón"?
RV: No es un manual al uso. No doy consejos porque no soy quién para hacerlo. Para ello están los médicos, fisios o psicólogos que colaboran en el libro. Cuento mi experiencia personal en la primera maratón que corrí. Después he corrido varias más, y te das cuenta de los errores que vas cometiendo. Pero una maratón es ensayo-error. Como en la vida. Vas corrigiendo a base de tropezarte. Por eso, quería que el libro no tuviese apenas correcciones, que fuese tal y como me salía de dentro. Quiero que la gente se vea reflejado en él y, sobre todo, motivar al lector a que se calce unas zapatillas y salga a correr. O, al menos, a que se planteen un reto y luchen por conseguirlo. Nuestra sociedad es algo conformista, lo tenemos todo y eso nos aburguesa. Debemos aprender algo del sufrimiento, de lo que cuesta conseguir algo. Después se saborea mucho más. Recuerdo que durante cuatro meses, al tener que cuidar tu alimentación al máximo, estuve sin comerme una buena hamburguesa. La noche posterior a la maratón una de las grandes recompensas fue comerme una tamaño familiar. En esas pequeñas cosas es donde está la grandeza de la vida.
Pregunta: Pues si tú has podido, estamos seguros de que todos pueden. Muchas gracias.
RV: Gracias a vosotros. Animo a que todos nos planteemos metas. Es bonito luchar por conseguirlas.