Del bosque: "No puedes perder de vista quién eres. Debes tenerlo siempre claro. El éxito es fugaz y está sobrevalorado. Por mucho que ganes, sólo eres uno más".
Son algunas de las declaraciones que ha hecho Vicente del Bosque a la revista XL Semanal, que dedica un reportaje en su próximo número a los ganadores de los Premios Príncipe de Asturias 2010, entre los que se encuentra la Selección Española de Fútbol.
El seleccionador nacional explica en la entrevista que estudió Magisterio, y que no copiaba en los exámenes porque era muy miedica como para hacer chuletas. Respecto a su pase al fútbol, no tuvo que dar explicaciones en la familia: " no tuve que convencerlos de nada. Surgió así y un día me fui al Real Madrid. Mi madre me dijo que me portara bien.
Cuando empezó a ganar dinero, nadie dejó de trabajar en la familia de este deportista que, próximo a cumplir los 60, confiesa que se pasó la infancia jugando al fútbol y que el haber trabajado con chavales ha influido en su forma de educar a sus hijos. Aunque añade es mucho más difícil educar a tus hijos que a los de los demás.
Vicente del Bosque lleva bigote porque a su mujer, Trini, le gustaba -- me dijo que me favorecía--, y de sus anteriores amores prefiere no hablar: ¿Mi primer beso? Bueno, mejor no recordarlo, pero mi gran amor es mi mujer
Sobre los recientes éxitos de la Selección Española, el seleccionador opina que ha habido buenas generaciones antes, pero ésta, al igual que el país, se ha puesto a nivel europeo. Se ha roto ese complejo de inferioridad que en algún momento hemos podido tener con respecto a otros países.
La presión en el ya histórico partido de cuartos en Sudáfrica fue tremenda, pero Del Bosque confiesa que en el vestuario, nunca sentí esa obsesión con los cuartos que mucha gente y la prensa tenían. Tuvimos un momento complicado tras la derrota ante Suiza, eso creó tensión, nervios. La madurez de los jugadores, el no buscar culpables, mantener el ideario sin bandazos, seguimos nuestra rutina el resto del torneo y ésa fue la base del éxito. Y algo de suerte, claro. Otras selecciones antes que nosotros merecieron más, pero no tuvieron suerte.
Del Bosque es un hombre que valora mucho la corrección y la honestidad, que la gente se hable de forma directa. La parte humana, desde luego, es fundamental. Se puede tener una relación muy humana y mantener la exigencia.