Rodeado por las marismas de Guadalquivir, al suroeste de la provincia, se halla este municipio, cuyas tierras ya fueron pobladas desde el Calcolítico, según se deduce de los restos correspondientes a este periodo encontrados en su término. Se han descubierto también vestigios del Bronce Final, siendo uno de los yacimientos más ricos el del Cerro del Chillar. Su fundación parece deberse a los tartésicos, a cuya cultura pertenece una estela de bronce descubierta en la zona, y su topónimo fue Mures, derivación del vocablo murena que significa ratón. Perduró a lo largo de siglos y civilizaciones.
Posteriormente, los cartagineses fundaron en el poblado una factoría dedicada a la extracción de tintura para la púrpura.
En época romana se habla de ella como una villa amurallada con puertas de oro. En Mures se construyó en el 112 d.C. el llamado Castillo de Tyle, donde según Flavio Dextro, sufrió martirio San Florencio. Durante la dominación musulmana, en la que el lugar era conocido como Mawra, se vivió una época de esplendor. En él fijó su residencia uno de los linajes árabes más importante, los Jaldún. Además, se introdujeron en la zona cultivos como la vid, el olivo, los higuerales, la agricultura de regadío... Tras la Reconquista pasó a manos de la Orden de Santiago, volviendo a la Corona en el XVI, que la vendió a don Francisco de Zúñiga y Guzmán, duque de Béjar. Cuando en 1570 Felipe II crea el marquesado de Villamanrique para don Álvaro Manrique de Zúñiga, la localidad cambia su nombre por el de Villamanrique de Zúñiga. No es hasta 1916 cuando vuelve a ser modificado su topónimo. Así, en memoria de doña Isabel Francisca de Orleáns y Borbón, condesa de París, el pueblo se denomina oficialmente, hasta hoy, Villamanrique de la Condesa.
CÓMO LLEGAR -Situación: A 42 kilómetros de Sevilla por la A-49. -Extensión: 58 kilómetros2. -Habitantes: 3.774.
NO SE PIERDA -La iglesia parroquial de Santa María Magdalena.
1.Arquitectura civil En la trama urbana de esta localidad destaca un edificio: el palacio de Orleáns-Borbón. Está situado junto a la parroquia de Santa María Magdalena, exento, en un amplio recinto que alcanza uno de los extremos del pueblo. Fue construido entre 1875 y 1882 sobre lo que había sido una antigua casa-molino que la familia Zúñiga había erigido en el siglo XVI y que don Luis Felipe Alberto de Orleáns, conde de París, había comprado, junto con la finca de Gatos, al duque de Montpensier. En su interior destaca un hermoso patio porticado con arcos de medio punto que sustenta una columnata del siglo XVI. En la actualidad, es la residencia oficial de don Pedro de Orleáns y Braganza y doña Esperanza de Borbón, herederos de la Corona de Brasil.
2.Edificios religiosos
-Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena La parroquia de Villamanrique fue construida en los primeros años del siglo XIX enmarcada en el estilo neoclásico. Su planta es rectangular y se estructura en tres naves, con crucero, que no se aprecia al exterior. Las portadas son muy sencillas, destacando entre ellas la situada en la fachada de los pies, formada por un vano adintelado entre pilastras que se rematan con jarrones y un frontón triangular. En el interior del templo llama la atención su retablo mayor, realizado entre 1612 y 1619, procedente, como otros en esta iglesia, del desaparecido convento franciscano de Santa María de Gracia de esta villa. Se trata de una valiosa obra en la que intervinieron artistas como Juan de Oviedo, Diego López Bueno y Francisco Pacheco. El primero se encargó del proyecto, el segundo realizó la arquitectura ensamblaje y talla y el tercero realizó las pinturas de San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, La Anunciación y Dios Padre, muy retocadas posteriormente. Está labrado en madera de cedro dorado y decorado con motivos vegetales. En su centro se conserva, oculto tras unas puertas de madera, un magnífico relicario dividido en pequeñas urnas que contienen restos de 36 santos, y rematado en un lignum crucis. El conjunto sólo se muestra, según la tradición, las 48 horas que van desde el 31 de julio al 1 de agosto de cada año. En el mismo retablo figuran cuatro relicarios más en forma de busto. A ambos lados encontramos las imágenes del patrón, San Roque y Santa María Magdalena, patrona de Villamanrique. En la cabecera de la nave derecha aparece el retablo de San Antonio de Padua, fechado en el XVII, que alberga esculturas del titular, San Felipe Neri y San Alberto. Más adelante existen dos retablos gemelos, uno en cada muro de la nave, que parecen ser producto de la colaboración de los autores del retablo mayor y cuentan con pinturas atribuibles a Pacheco. El de la derecha es el dedicado a San José y el de la izquierda a la Inmaculada. Ambos constan de un solo cuerpo entre columnas corintias que soportan un frontón curvo y roto rematado en un ático. A los pies de la nave izquierda se halla el retablo neoclásico de la Virgen del Carmen, mientras que su cabecera la ocupa el Simpecado de la Hermandad del Rocío, del siglo XVIII
Semana Santa y Rocío La devoción de los manriqueños se divide entre el fervor cofrade de la Semana Santa y la romería del Rocío, tradiciones ambas de gran arraigo popular. El Viernes Santo realiza su estación de penitencia la Hermandad del Cristo de la Vera-Cruz, Santa María del Mayor Dolor y San Juan Evangelista. Una vez que finaliza la Semana de Pasión, el pueblo entero espera ansioso la llegada del mes de mayo, para peregrinar hasta la ermita de la Blanca Paloma. Precisamente, según la tradición, fue un cazador manriqueño, Gregorio Medina, a quien se apareció la Virgen del Rocío en el siglo XV. En el XVII se fundó la Hermandad del Rocío, que comenzó a peregrinar hasta el santuario por el antiguo camino real. En 1925 recibió el título de Real por el rey Alfonso XIII y posteriormente el de Imperial por don Pedro de Orleáns y Braganza. Son hermanos honorarios los reyes don Juan Carlos y doña Sofía.