Ya lo decía el técnico Luis Aragonés en una de sus famosas ruedas de prensa, hay que ganar, ganar, ganar y volver a ganar. Eso es lo que intenta hacer el Sevilla desde que Álvarez tomó las riendas del equipo, el juego sigue siendo malo, muy malo, pero eso ahora no importa. El equipo ha demostrado al menos tener fe y los seguidores sevillistas esperan que con estas dos victorias consecutivas, la plantilla vaya cambiando poco a poco su actitud y vuelva el conjunto que todos quieren.
Partido muy mediocre el disputado ayer entre el Málaga y el Sevilla. Los de Nervión estuvieron desaparecidos en combate hasta mediados de la segunda mitad, cuando comenzaron a creer en sus posibilidades. Los malacitanos al menos sí se hacían notar sobre el terreno de juego, los Duda, Fernando, Gámez y compañía practicaron un fútbol marrullero, presionando muy arriba y provocando al rival en multitud de ocasiones, Estrada Fernández apenas dejaba tres minutos seguidos de juego sin que tuviera que pitar alguna falta.
Poco o nada aconteció en la primera mitad del encuentro, salvo el gol discutiblemente legal, que marcó Caicedo para el Málaga a los 16 minutos de juego arrebatándole el balón de las manos a Palop cuando ya lo tenía prácticamente en su poder, lo que significó el 1-0 en el marcador. Los sevillistas apenas mostraron visos de reacción ante la intensidad y el empuje de los jugadores del Málaga.
En la segunda mitad ocurrió algo esperado, los malacitanos apenas se acercaban a la puerta defendida por Palop y el bajón físico del equipo blanquiazul quedaba patente, era imposible mantener el derroche de intensidad demostrado en la primera mitad. El Sevilla aprovechó esto para lanzarse tímidamente arriba y gozar de varias oportunidades, a los 65 minutos de partido, tras una falta lanzada desde la parte izquierda sevillista que se dirigía mansamente hacia los dominios del guardameta del Málaga, Munúa protagonizaba la cantada de la jornada al escapársele el balón de entre las manos, circunstancia parecida a la del primer gol malagueño que aprovechó el canterano Cala para marcar el primer gol de los rojiblancos empatando a 1-1 el encuentro. A partir de ahí se le cambió la cara al partido, el Sevilla confiaba en sí mismo y comenzaba a tener fe, en el minuto 84 el criticado Lolo remataba con un espléndido cabezazo una falta botada desde la derecha, convirtiendo el definitivo 1-2 en el luminoso.
Otra vez se vio a un Sevilla algo tocado en el juego pero que al menos lo intentó en la segunda mitad y se llevó una importantísima victoria de La Rosaleda. Aún así, a Álvarez le queda aún mucho trabajo por delante para cambiarle definitivamente la cara a este Sevilla que parece que recupera el rumbo.
Ficha técnica:
MÁLAGA CF (1): Munúa; Gámez, Orozco, Iván González, Manu Torres; Toribio, Juanito; Fernando (Luque, 76), Baha, Duda; y Caicedo (Obinna, 54).
SEVILLA FC (2): Palop; Cala, Dragutinovic, Escudé, Fernando Navarro; Navas (José Carlos, 90), Renato (Romaric, 84), Lolo; Diego Capel; Luis Fabiano y Kanouté (Negredo, 78).
Goles: 1-0: Min. 16, Caicedo. 1-1: Min. 66, Cala. 1-2: Min. 85, Lolo.
Árbitro: Estrada Fernández, catalán. Amonestó a los locales Juanito, Orozco y Toribio, y a los visitantes Fernando Navarro, Dragutinovic, Escudé, Cala y Romaric.
Incidencias: Partido correspondiente a la 31ª jornada de Liga disputado en La Rosaleda ante 22.000 espectadores.