El ex embajador de Israel en España, Samuel Hadas, ha afirmado hoy en Carmona, en el marco del Curso de Verano de la Universidad Pablo de Olavide Jerusalén: La ciudad, el mito, que los intereses económicos contradictorios que existen entre los países de la Unión Europea y los de Oriente Medio provocan que Europa no tenga una política homogénea para llegar a una solución en el conflicto entre palestinos e israelíes.
Samuel Hadas, que ha impartido una conferencia sobre El significado de Jerusalén para judíos, cristianos y musulmanes y su impacto en la situación hoy, ha señalado que pese a que hay un esfuerzo sincero por parte de la Unión Europea para presentar una política única, luego cada país tiene sus propios intereses económicos y eso afecta a la hora de ponerse de acuerdo y buscar una solución al problema.
Asimismo, el ex embajador de Israel en España ha destacado que los choques entre potencias como Estados Unidos y la Unión Europea, por un lado, y China y Rusia, por otro, deben ser superados para contribuir también al proceso de paz.
Por otra parte, Hadas ha indicado que las partes implicadas en el conflicto no están preparadas para llegar a una solución por ellas mismas. De ahí, que se necesiten acuerdos, como los liderados por Estados Unidos, y una convergencia entre la política de este país y los gobiernos de la Unión Europea para resolver el problema.
En palabras del diplomático, esta situación se resolverá cuando ambas partes tomen en consideración las motivaciones y percepciones de cada una y cuando comprendan que el llegar a una salida exige concesiones mutuas, tanto territoriales como en otros aspectos.Al hilo, el que fuera primer embajador de Israel en España, ha insistido en que el tema de Jerusalén es muy complicado por su dimensión religiosa y que exige un tratamiento diferente. Pese a todo, la convivencia diaria en Jerusalén no resulta conflictiva entre sus ciudadanos. Es decir, en la vida cotidiana no se siente que las poblaciones vivan en conflicto y que haya ese choque de intereses religiosos, entre judíos, cristianos y musulmanes; y de intereses nacionales entre palestinos e israelíes.
Finalmente, Samuel Hadas ha explicado que las relaciones entre España e Israel desde 1986 se han ido desarrollando de forma satisfactoria en sus distintas dimensiones, en la económica, en la cultural, científica y tecnológica, aunque un poco menos en la dimensión política por las diferencias que surgen entre ambas diplomacias sobre el conflicto palestino-israelí.
Por tanto, como ha asegurado el ex embajador, en la posición de España respecto al conflicto ha habido muchos altibajos pero en los últimos tiempos se ha producido un esfuerzo por la parte española de comprender mejor las posiciones israelíes, aunque no hay que olvidar que el papel de España hay que enmarcarlo siempre dentro del contexto de la Unión Europea.