"Es una de las cosas más difíciles que he conseguido en mi vida", Pau Gasol no puede evitar que la sinceridad salga a flote. Él más que nadie sabe lo que es sufrir años tras año en las catacumbas de la NBA. Ahora todo es diferente. Muy diferente. "Es algo maravilloso, me faltan las palabras". La sonrisa le delata. Es el tío más feliz del planeta. Dos años en los Lakers le han bastado para reprimir otros seis en Memphis. Gasol vuela alto, pero recuerda el pasado a ras de suelo. "Pienso en el trabajo de tantos años a nivel de equipo, en el tiempo en Memphis donde no lo pasé tan bien y donde me resultaba difícil aceptar esa situación". La coyuntura ha cambado, Pau. Para bien. "Fue una gran suerte recalar en este equipo, es la hora de disfrutar de ser los mejores de los mejores". La fortuna también se ha de buscar, o en su defecto, hacer méritos para que llame a tu puerta. Pau los acumula. De sobra. "Estoy feliz, es una sensación única el poder disfrutar de esto ahora mismo; es algo tan difícil, el llegar aquí y conseguirlo, que te das cuenta de todo lo que ha costado". Concretamente, 8 años de esfuerzo y 6 de oscurantismo. No para los españoles, quienes le seguíamos noche tras noche, incrédulos ante su demostración continua de clase y calidad. Pero sí a los ojos de toda la Liga. Ahora brilla en Hollywood. Nadie lo ignora. Todos lo aplauden.
"Me gustaría seguir luchando por el anillo, así que debemos mantener el grupo; aquí hay jugadores de una calidad muy alta". Ambición, Pau. Lucha por ella. No deba de caer. La oportunidad de hacer Historia es histórica, valga la redundancia. "Me gustaría ganar el oro en un Europeo, es un objetivo mío". Ha cogido el guante. El cansancio derrota las piernas, pero a esas alturas de la temporada, con la gloria en el paladar, todo se hace más llevadero. ¿Por qué no acudir a la llamada de la Selección? "Como competidor, hay que seguir trabajando y romper todas las barreras que te propongas". Pau está realmente eufórico. Una negativa no debería ser mal interpretada. Todo lo contrario. El Mundial del año que viene exige sacrificios. El Europeo puede ser uno de ellos. "Había sido frustrante la manera como perdimos ante los Celtics y la forma como se me criticó por mi participación en algunos momentos de la serie". Un poco sí, la verdad. Se podía haber ganado perfectamente. Pero de los errores se aprende. "Ahora he demostrado que puedo jugar contra cualquier rival y circunstancias". Lo dice por Howard, esa bestia de la naturaleza (ojito con él para el año que viene, por cierto. Volverá cabreado.) "Todos los compañeros me ayudaron, pero creo que no dejé ninguna duda, que hice mi trabajo y la sensación que ahora tengo es simplemente maravillosa, única". Un poquito de flores, a falta de abuela a tu lado. Se las merece. Hoy más que nunca. No le falta razón. "Quiero descansar un tiempo para celebrarlo, quiero descansar y estar tranquilo. Quiero volver a España para celebrarlo allí con mi país y con los míos". Un pais que te idolatra.Te esperamos, Pau. Gracias por acordarte de nosotros.