No hay descanso, no hay tregua en esta competición implacable. Por delante un nuevo fin de semana dramático, decisivo, imprevisible. Persecución a un líder que lleva dos semanas perdiendo solidez. Lucha sin cuartel por tomar posiciones en una competición en la que nada está decidido todavía. Diez jornadas para el final o el inicio de la cuenta atrás
Llega la hora de descontar partidos. Diez finales por delante que decidirán el futuro inmediato de tres, el que suba y los dos que bajen y la prolongación del trabajo de otros ocho aspirantes al ascenso. Pero quedan muchos partidos para llegar a ese punto aunque el futuro empieza a decidirse ya mismo.El líder visita a un Cáceres que no ha dicho la última palabra y que vive encima de una cuerda estrecha que separa el éxito y la decepción. Llegados a este punto, aquellos que tienen opciones de meterse entre los nueve mejores, no quieren adelantar vacaciones. Cáceres convive en un trío de aspirantes, junto a León y Burgos, sintiendo el aliento de Los Barrios, teniendo a tiro a Clínicas y afrontando en estas un duro duelo ante un líder herido por las dos últimas derrotas, necesitado de sumar para volverse a despegar de los perseguidores. Partido duro en Cáceres con Lucio Angulo ante su exequipo, con una ciudad que se volcará en la ilusión de hacer algo sonado. Lucentum no quiere vivir en esa montaña rusa que le lleva del éxtasis a los nervios en cuestión de semanas.
Eso será un viernes noche en la que la plantilla de Valladolid estará atenta mientras vela armas en Vic, esperando un partido que volverá a enfrentar a Porfirio Fisac y Xavi García con el recuerdo más cercano del duelo de la primera vuelta y otros un poco más lejanos y seguramente casi olvidados. La vida es larga y no se detiene en experiencias pasadas aunque de todas se aprende. El Vic es de los pocos que vive en zona de nadie aunque viendo como marchan Rosalía y Gandía no querrá relajarse antes de tiempo y seguro que encontrará motivaciones especiales para buscar esa victoria definitiva. Llevan buena línea los catalanes tras haber estado a punto de ganar al líder Lucentum y conseguir una victoria de prestigio la pasada semana en Tenerife.
Precisamente un duelo canario de máximo nivel, La Palma Tenerife, puede provocar que salten los plomos del pabellón ya que para La Palma parece esta una de las últimas oportunidades de asaltar la zona de Playoff mientras los de Rafa Sanz no pueden dejarse arrebatar esa quinta posición que les da la ventaja de la pista en los futuros Playoff. Precisamente el ya no sorprendente Clínicas es quien desea seguir su espectacular escalada de posiciones y para ello buscará una nueva victoria en la pista de un Mallorca que parece llegar a la recta final con los deberes hechos aunque sin fiarse demasiado de reacciones de última hora de los perseguidores. Precisamente uno de los que han resucitado y suben hacia la superficie es un Gandía que tras cuatro victorias consecutivas visita una siempre complicada pista de La Laguna que, como La Palma, todavía no ha dicho la última palabra. La gran victoria de los de Alejandro Martínez la pasada semana les da fuerza y moral para afrontar las últimas semanas de la fase regular.
Fuerza y moral. Eso es lo que necesita un Illescas que ha caído a plomo y que no da síntomas de volver a la vida. Visita Los Barrios, una pista complicada para recuperarse de las crisis y más si el rival se juega estar entre los mejores. También se juegan mucho Lleida y Burgos, dos equipos que no se conforman con estar y ambos necesitan competir por lo máximo. Burgos está bien colocado y para Lleida este partido vale doble triple. Por último, nos vamos Galicia. Rosalía vivirá mucho más feliz si su reacción no hubiese coincidido con la del Gandía. Hizo una proeza en Alicante y ahora buscará otra en su pista ante un Melilla que vuelve a tener el pulso firme de antes de la Copa. Y en Galicia, un partido especial, un Breogán, cuarto en una liga durísima, frente al León en un partido decisivo. Siempre me duelen las despedidas de los entrenadores y si esta es la de Paco García, me sabe especialmente mal. Virtudes y defectos los tienen todos los entrenadores. Pasión por el baloncesto y por la profesión de entrenar, muchos. Y entre esos muchos, de los que más, Paco García. Más información en feb.es