Tras varios meses de retraso, la Duquesa de Alba pudo por fin ingresar en el hospital para someterse a la operación para implantarle una válvula en el cerebro que frene las dolencias de la hidrocefalia que padece y que han deteriorado su estado de salud. El neurocirujano Francisco Trujillo realizará esta intervención, que se ha tenido que posponer en dos ocasiones por distintas circunstancias (la última fue porque hubo que extirparle ocho piedras de la vesícula). Precisamente el doctor Trujillo visitó a la Duquesa en su palacio de Dueñas la tarde del domingo previa a la operación para animarla y comprobar personalmente que nada impediría su entrada en quirófano.
A lo largo del fin de semana sus hijos han estado en Sevilla junto a ella, también su nieta Cayetana que el domingo se marchaba a Madrid para empezar las clases el lunes. En la tarde del domingo sobre las siete y media la Duquesa dejaba Dueñas acompañada de su hijo mayor Carlos y su secretaria personal, Lola. Junto a ella se reunían en el hospital Alfonso, Duque de Aliaga, Jacobo con su esposa, Inka Martí, Condes de Siruela y Eugenia. Sólo se echó en falta a Fernando y Cayetano.
A primera hora del lunes tendrá lugar la operación y que sale bien necesitará a penas dos días de ingreso pero la recuperación posterior será lenta y se tardarán algunos meses para saber exactamente cómo ha evolucionado, se espera que al menos alivie los dolores que padece