nte 4.500 espectadores el Ciudad Ros Casares y el EBE Ibiza PDV se jugaron este domingo 8 de marzo la Copa de la Reina 2009 en Salamanca. Por tercer año consecutivo el Ciudad Ros Casares se proclama campeón de esta competición y lo hizo con apuros similares a los de la última edición. Las valencianas tuvieron que remontar en el último cuarto un choque en el que casi siempre fueron por detrás en el luminoso. Las últimas acciones de Anna Montañana fueron decisivas en el triunfo taronja por 65 a 60.
Saltaba el balón al aire en la gran final de la Copa de la Reina 2009 y con él las estrategias de dosificación que, de un modo u otro, habían exhibido ambos equipos durante los últimos tres días con el objetivo de llegar al último y definitivo partido en el mejor estado físico posible. Con sus quintetos de gala en el campo, tanto Ros Casares como EBE Ibiza PDV encaraban los primeros diez minutos del choque evidenciando los lógicos nervios de una final. Tras alternar una pérdida de balón de las valencianas y un tiro de dos puntos más dos tiros libres, todos ellos errados por el PDV, finalmente sería Milton la encargada de abrir el marcador después de dos minutos. La réplica inmediata la pondría Morales, muy motivada, con una rápida bandeja y un triple (5-2, min. 6). Las de Cantó, excesivamente agresivas, acumulaban ya cinco faltas en un lapso de tiempo verdaderamente corto para preocupación del técnico, que veía como Aguilar sumaba dos faltas, obligándole a sentar a la madrileña en el banquillo en el mismo instante en el que Pirsic, la cinco ibicenca, se retiraba del campo con visibles gestos de dolor en una pierna para dar entrada a Elsa Donaire. Con Lyttle y Valdemoro prácticamente desaparecidas -víctimas de férreas defensas-, el cuarto concluía con una canasta de la primera que dejaba el marcador en un igualado 12-11 para Ros Casares.Llegaban las rotaciones para los dos equipos; Candice Wiggins se dedicaba a generar juego para las suyas al tiempo que Silvia Morales martilleaba con un nuevo triple el aro de su rival y emergía como la jugadora más determinante del choque en estos momentos, dándole la vuelta al resultado y siendo sólo contestada al otro lado del campo por Montañana, que acercaba a su equipo a tan sólo un punto en el marcador (19-20) con un triple a falta de 4:30 para el descanso. Un minuto y medio después, con Lyttle entrando en el partido y dominando el rebote, los dos técnicos apurarían un tiempo muerto para intentar recomponer sus deslavazados sistemas ofensivos y dotar de mayor fluidez su juego para lograr sumar puntos en un partido que, en su ecuador, ofrecía unos guarismos muy bajos a favor de las de Ibiza (21-25), pero propios de la tensión y la intensidad de un partido tan importante.
La misma igualdad seguiría definiendo la tónica del encuentro en la reanudación, pero el EBE Ibiza PDV, con Lyttle a pleno rendimiento, afinaba poco a poco la puntería y encadenaba dos triples y una canasta de dos, únicamente contrarrestados por una canasta de tres puntos de Amaya Valdemoro, visiblemente enrabietada y descontenta con el resultado parcial para las suyas mediado el tercer período (33-38). Las arengas de la jugadora de la selección española tuvieron un efecto contagioso en sus compañeras, activando la temible maquinaria ofensiva de Ros Casares, primero con una canasta de Milton, y después con una de Wiggins, para recuperar sus opciones en el partido. El intercambio de canastas proseguía; los dos equipos veían el aro con mayor claridad y el ritmo de juego crecía hasta alcanzar la cota más alta de toda la final. Un tiro libre de Lyttle devolvía de nuevo la ventaja de cinco puntos (41-46) a las de Jordi Fernández, muy sobrias y disciplinadas, para dar paso a un último cuarto de infarto.
Sería Jana Vesela, solvente tiradora de media distancia, la encargada de abrir el marcador en los dies minutos finales con un cómodo lanzamiento a cuatro metros del aro. La presión defensiva de Laia Palau desde línea de fondo se tornaba productiva y sólo Morales lograba anotar una canasta en respuesta al tremendo esfuerzo de la catalana. Dos nuevos robos de balón consecutivos y sendas canastas de las levantinas premiaban a las de Cantó con una ventaja por la mínima (51-50 min.33), un duro golpe anímico para las rojiblancas, atenazadas en el ataque. Bien por costumbre, o por la tranquilidad de verse por delante en el marcador en un partido que se había puesto muy cuesta arriba, las taronjas tejían jugadas elaboradas, culminadas con tiros fáciles de De Souza y Palau. El atasco ofensivo de las baleares persistía y, con el tiempo a favor, Ros Casares administraba sabiamente sus sistemas ofensivos para empezar a pensar en consumir el tiempo restante al anotar Montañana una canasta con falta y no errar el tiro libre adicional (61-53 min.38). Sin otra opción que presionar desesperadamente a su rival, las ibicencas asistían impotentes a una nueva canasta de Montañana, letal al final de choque, y veían evaporarse sus opciones en la final de la Copa. Al final, sufrida victoria de Ros Casares ante el EBE Ibiza PDV (65-60) en un choque cuyo desenlace permaneció abierto para ambos equipos durante su práctica totalidad.
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