Las advocaciones de la Stma. Virgen son muchísimas y muy variadas y se celebran por todas partes en la Iglesia Católica, extendida por los cinco continentes.
Hoy 19 de Noviembre se celebra por ejemplo en Puerto Rico el día de su patrona la Virgen, Nuestra Señora de la Divina Providencia.
Es una advocación de origen italiano que se extendió por Francia y España a partir del siglo XIV. Curiosamente en el siglo XIX un obispo catalán estableció el culto a Nuestra Señora de la Divina Providencia en Puerto Rico y erigió una catedral en San Juan dedicada a ella.
La imagen hermosa, Nuestra Señora de la Divina Providencia, representa a María con Jesús dormido en los brazos, con gesto confiado y sereno.
En 1969 el Papa Pablo VI declaró canónicamente patrona de Puerto Rico a Nuestra Señora de la Divina Providencia, que posteriormente fue también coronada canónicamente, en 1.976.
Si bien la Providencia es cualidad específicamente predicada de Dios Padre, pero María, como madre del Verbo encarnado, propició la salvación del género humano y desde entonces es presencia operante en la iglesia que camina, sostén de la fe, fuerza de los testigos de su único Hijo Jesús, auxilio y presencia en la vida del cristiano peregrino hacia la casa del Padre y estrella o luz que señala el camino, protección segura en el peligro, fuente que da a su Hijo, agua de vida, en los momentos de vacilación, puerto seguro en las tormentas del vivir diario. Ya el Akáthistos, anónimo himno mariano de la antigua iglesia griega del siglo V contiene la mejor teología de la presencia de María en la Iglesia, experimentada vivamente por los habitantes de Constantinopla en las invasiones bárbaras. Hoy como ayer la presencia- providencia de María sobre el fiel cristiano es vivida con fervor en todas las partes del mundo de la cristiandad.
Sevilla es una ciudad muy mariana y que desde siempre ha sabido dar el culto a la Madre de Jesús y es la Tierra de María Santísima, donde se le sabe rezar con el corazón, con fe bajo muchas, muy variadas y diferentes advocaciones a cual más hermosa que, nos ofrecen sin duda alguna las HH y CC.