El calendario que afronta el Sevilla es de auténtica locura desde que retome el pulso a la competición el próximo domingo en Almería hasta que cierre el año futbolístico 2008 en Son Moix el 21 de diciembre. Nada menos que 16 partidos en dos meses.
Una vez que visite el estadio Juegos del Mediterráneo, abre la fase de grupos de la Copa de la UEFA ante el Stuttgart en el Sánchez Pizjuán el 23 de octubre y finaliza la semana, de nuevo en Nervión, frente al Málaga.
Tres días más tarde, el 29 de octubre, coge la maleta para tres viajes consecutivos. Va a Ponferrada, donde se estrena en esta edición de la Copa del Rey, rinde visita al Valladolid, ya en noviembre, y se mide en Lieja al Standard en la segunda jornada europea.
De vuelta a casa, juega ante el Recreativo y cierra la ronda de dieciseisavos de final de la Copa con el cuadro leonés de la Ponferradina. Después, toma rumbo a Getafe y prepara la comparecencia del Valencia en el Sánchez Pizjuán, en principio el 23 de noviembre. La agenda le da un respiro, ya que tiene descanso europeo el día 27.
Pero inicia el arreón final con otro gran partido como anfitrión, ante el Barcelona. Seguidamente, cumple con su segundo encuentro de local en la UEFA con el Partirzán y le toca viajar al Bernabéu, el 7 de diciembre.
El domingo 14 se despide de sus aficionados ante el Villarreal y afrontará otro doble compromiso a domicilio: en Génova, ante la Sampdoria en el desenlace del Grupo C de la UEFA, y en Son Moix ante el Mallorca. 16 partidos para el Sevilla, ya acostumbrado a repartir esfuerzos en tres competiciones diferentes.