
Califican esta novela como de viaje, de iniciación a la vida, un On the road. Sin saberlo, o quizás sabiéndolo Paco Gallardo de la mano de Camus nos lleva a un viaje hacia ninguna parte, quizás hacia la muerte, hacia la nada. Paco Gallardo/Camus nos cuenta una historia en la que está pero no está, porque en realidad es un espectador y por eso mismo se salva del lento harakiri en el que se intuye navegan los personajes. La obra es un texto abierto a numerosas interpretaciones, lo que enriquece la crítica y el debate en torno a ella.
Crónica social de una época, Paco Gallardo nos la describe para que sea el mismo juicio del lector quien la critique. Era una época de esperanza en lo político, en lo social, en el sistema de libertades y a la vez una trampa letal como así lo demuestra el destino de algunos de sus personajes. Con alusiones a Smash o Triana, referentes de una época y de una música, y que de alguna forma en la vida real también tuvieron trágico final.
Paco Gallardo/Camus es el superviviente de una época, quien ha tenido la habilidad de seguir viviendo para poder contarlo. Para ello supo bordear las situaciones de peligro. Rock de la calle Feria quizás tenga más valor por lo que se intuye en ella, por lo que no dice, que por lo que dice, sin que por ello esto suponga un debe en el autor sino la habilidad o la maestría de sugerir al lector.
Y la Lola, todos hemos conocido a alguna Lola en nuestras vidas, las Lolas que hacen perder el equilibrio. La vida y la muerte tan juntas. Ahí es donde se humaniza más el personaje, se hace tierno y nos muestra la crueldad de la vida. La Lola con su huida hacia delante para querer dejar atrás una realidad hostil, la búsqueda de una felicidad perdida o nunca hallada y que tampoco la encuentra en el engañoso placer de la droga.
Paco Gallardo sitúa inicialmente la novela en Sevilla pero por proximidad también podía haber sido en Chipiona. Son tantas cosas las que nos unen que ese concierto de Bob Marley en Ámsterdam también podría haber sido el de Triana en Chipiona, que lo hubo, o de Smash y la historia también habría sido creíble. Seguro que todos los que hayamos leído la novela le habremos puesto la cara a algunos de los personajes en conocidos o amigos nuestros, vecinos de nuestro entorno, porque al fin y al cabo unos y otros somos la otra cara de la misma moneda.

