Djukic, actual seleccionador absoluto de Serbia, reconoce que la jugada, la imagen, el momento, me persiguió durante mucho tiempo, era como una obsesión insana. Un día decidí que no podía seguir pensando en aquel maldito instante, no quería volverme loco, razona.
El elegante y eficiente defensa central que lo fue, no quiere perderse el partido en el que sus dos equipos del alma, Deportivo de la Coruña y Valencia (sin orden de preferencias), se jugarán la Liga Nacional de Fútbol Indoor en el pabellón Mutualidad de Levante, también denominado polideportivo municipal Francisco Laporta, sito en Alcoy (Alicante) a partir de las 20:30 horas de pasado mañana. Es más lo que más le duele es no poder jugar ese partido, eso sí, ¿con qué equipo?: Lo más lógico sería que jugara con el Valencia, que es la ciudad donde vivo, pero decantarme entre los dos es como decirle a un niño que si quiere más a papá o a mamá, explica.
A su llegada al Valencia, procedente del Deportivo, jamás se habló de la prima de Barcelona ni yo quise indagar ni preguntar nada. Lo que pasó, pasó, describe.
Conozco la Liga de Fútbol Indoor y me hubiese encantado jugarla, pero mis compromisos con la Federación de Serbia no me hubiesen permitido estar al ciento por ciento con la competición, y yo, si me comprometo en algo es con todas las consecuencias. Esta misma noche asistiré a la final de la Copa de Serbia entre el Partizan y el Zemun, no sé si podré estar en Alcoy, pero lo voy a intentar. Me encantaría ver el partido y saludar a todos mis ex compañeros de ambos equipos, subraya.
Otro hecho polémico tuvo relativa influencia en su devenir como jugador en activo. Su enemistad con el guardameta Cañizares. Hubo un tiempo en que no se hablaban. Según Djuka todo volvió a la normalidad el día que se marchó del Valencia: En la cena en la que invité a mis compañeros tras anunciarse mi marcha del club, Cañete y yo hablamos cara a cara, de hombre a hombre; todo quedó solucionado esa noche. Es más, esta temporada, lamentablemente para él, hemos compartido palco en Mestalla y nuestra relación es muy fluída, aclara.
Aún más, el serbio tiene una visión muy particular de lo que está pasando en el Valencia C. F. esta temporada, la más revuelta que se recuerda en la historia de la entidad ché: Las cosas se han hecho mal, hay desgobierno en el club y en lo deportivo no ha habido un criterio claro. Se pasó de jugar con un estilo muy propio del Valencia de los últimos años, un fútbol táctico, con una defensa infranqueable y aprovechando el contragolpe, al fútbol de la escuela holandesa impuesto por Ronald Koeman; fue un cambio muy brusco. ¿Los casos Cañizares, Albelda y Angulo? Injustos y extraños; tú no puedes apartar a un jugador de una plantilla sin dar una explicación clara del porqué. Eso sí, que nadie dude que el Valencia no descenderá, me apuesto lo que sea con quién sea, enfatiza retador.
Desgobierno. Situación que también vive el fútbol de su país. Más allá, en Serbia impera la corrupción: Talentos siempre van a salir en Serbia, salen en todos los deportes, pero no podemos tener la desorganización que tenemos, con varios clubes investigados por corrupción. El día que arreglemos el problema en los despachos el fútbol serbio volverá a ser muy fuerte. Yo, de momento, me centro en lo deportivo: Hacer un buen papel en los Juegos Olímpicos de Pekín y tratar de clasificarnos para la Copa del mundo de Sudáfrica, sentenció.
Para acabar, un deseo, Tengo unas ganas locas de ser entrenador en la Liga española, la mejor del mundo digan lo que digan. Entrenar al Depor o al valencia sería maravilloso, pero soy hombre de objetivos a corto plazo y, a día de hoy, es muy difícil. Además, si estoy en España permanentemente podría jugar la Liga de Fútbol Indoor, ¿o no?, concluyó bromeando.