Los sindicatos APIA, CGT y USTEA consideran que el anuncio hecho por la Consejería de Educación, con la aprobación de ANPE, CC.OO. y FETE- UGT, de que sólo los centros que se acojan al Plan de Calidad se beneficiarán de un incremento de las plantillas supone un auténtico chantaje al profesorado y una inadmisible discriminación del alumnado andaluz.
El Plan de Calidad propuesto por la Consejería y apoyado por ANPE, CC.OO. y FETE- UGT está siendo rechazado por la inmensa mayoría de los claustros de los centros educativos andaluces. De hecho, a día de hoy, más de mil centros se han pronunciado en contra de la aplicación de la Orden de incentivos. Por ello, puede afirmarse que el citado anuncio constituye un intento de torcer la voluntad del profesorado que aún ha de pronunciarse, presionándolo con una amenaza intolerable.
Por otra parte, APIA, CGT y USTEA consideran que, de llevarse a cabo tal medida, se estaría perjudicando, antes que a los profesores, a los alumnos de los centros que hayan rechazado la Orden de los incentivos. Estas tres organizaciones se preguntan cómo es posible que la aplicación de una medida supuestamente beneficiosa para el funcionamiento de los centros educativos no haya sido consensuada con toda la comunidad educativa y se aplique de manera universal a todos los centros andaluces.
Finalmente, APIA, CGT y USTEA se reafirman en considerar la Orden de incentivos como un auténtico insulto al profesorado andaluz, pues el mensaje que se está trasladando a la opinión pública no es otro que el de afirmar la ausencia de compromiso de los docentes y la necesidad de implantar un complemento de productividad para que trabajen más y mejor. Con ello la administración educativa se descarga de toda responsabilidad con respecto a la situación en la que se encuentra la enseñanza en Andalucía y pretende dar carpetazo a las justas reivindicaciones en materia retributiva de los docentes: recuperación del poder adquisitivo perdido, homologación con el resto de las comunidades autónomas
Por tanto, las tres organizaciones sindicales exigen, una vez más, la inmediata retirada de la Orden, tal como ha manifestado la inmensa mayoría de los claustros. Asimismo, consideran necesario que el máximo responsable de la Consejería de Educación se disculpe públicamente ante el profesorado por trasladar a la sociedad una imagen tan degradada como irreal de su labor. Exactamente lo contrario de lo que cabe esperar de un Consejero de Educación.