Jornada 24, once hasta el final de una primera fase espectacular. Los equipos empiezan a hacer cálculos, combinaciones de resultados que pueden colocarles en las posiciones de privilegio. En Gandía, con televisión, un partido trampa para un CAI que tiene prohibido fallar. En La Laguna, un Lleida que quiere confirmar su escalada. En Inca, un Breogán que lucha por seguir en la cabeza ante un rival dispuesto a salir del descenso. Todos los partidos reúnen los alicientes necesarios para vivir un viernes de pasión.
Sí, un viernes apasionante. Una noche de pabellones repletos, de televisión, de radio, de Internet. Un viernes noche donde la Adecco LEB Oro vivirá emociones dignas de una competición que está enganchando cada vez a más aficionados que la siguen atentos a unos resultados que determinarán el futuro de muchos equipos.
Si empezamos por el partido de la jornada, por el Aguas de Valencia CAI, podemos ver desequilibrio entre el potencial económico de uno y otro pero a la hora de la verdad, cuando lo que se decide se hace sobre el parquet, mismas ambiciones, mismos argumentos para luchar al límite. Porque si CAI quiere ascender en la fase regular no puede fallar en Gandía y si Aguas de Valencia no quiere ver peligrar su presencia en la competición la próxima temporada debe sumar alguna victoria fuera de guión. Porque los de abajo aprietan, tanto en la cabeza como en la cola.
En Inca, el grupo de José Luis Abós, fuerte mentalmente pese a estar en zona de descenso recibe a un Breogán decidido a seguir luchando por el primer puesto en espera de beneficiarse de algún pinchazo de los líderes. Partido interesante porque por mucha distancia que haya en la clasificación nadie que conozca bien la competición puede atreverse sin riesgo de error a vaticinar un resultado.
Como en La Laguna, donde los rivales son fuertes y saben ganar incluso los partidos imposibles pero Lleida, que llega como uno de los equipos más en forma, quiere seguir su buena trayectoria y situarse en la zona alta. Los de Edu Torres se presentan cada vez más como candidatos a dar la sorpresa en esta competición en la que no es demasiado bueno salir en la foto muy pronto.
En Alicante, un partido duro para dos equipos que sí pero no. Porque ni el grupo de Quim Costa consigue esa estabilidad en los resultados necesaria para mantenerse en cabeza ni Tenerife (tres derrotas consecutivas) parece vivir su mejor momento. Pero todo está muy cerca y si Alicante recupera sensaciones y resultados optará al primer puesto y los canarios, si vuelven a ser lo que eran hace un mes, estarán de nuevo en el grupo de cabeza. Buen duelo por cierto el que puede pueden ofrecer Digbeu y Barbour
Y Bruesa tiene ante sí un partido fundamental. Un cómodo desplazamiento a Santander, acompañado de su afición, con un balance de victorias agradable y frente a un rival que anda menos acuciado que hace unas semanas. Es decir, demasiadas buenas noticias para que Laso esté tranquilo. Todo demasiado bonito para un Bruesa que cada semana que pasa está más cerca del éxito.
Y si unos están cada semana más cerca de la gloria otros luchan desesperadamente por salir de la zona catastrófica. Y para La Palma, el partido en la pista del Rosalía se presenta como una nueva tabla de salvación. Una oportunidad más para sumar y seguir soñando. De lo contrario, la distancia sería demasiado grande para las jornadas que restan.
Porque Burgos, que también anda angustiado, recibe a un Ciudad de Huelva que pese a llevar seis derrotas consecutivas suelta peligrosos coletazos en cada partido. No es buen cliente el grupo de Pepe Rodríguez a quienes los problemas han reforzado su orgullo y no quieren seguir sumando derrotas.
Y atención al partido en Los Barrios porque L´Hospitalet tiene por delante un calendario suficientemente duro como para no dormirse en lo que resta de liga y el conjunto andaluz anda fuerte y confiado en su lucha por meterse entre los nueve primeros. Duelo generacional, con jóvenes ambiciosos frente a veteranos tanto o más deseosos de éxitos. Partido de máximo interés. Algo parecido al que protagonizarán Melilla y Palma Aqua Mágica, dos buenos equipos en zona de nadie que quieren engancharse a un futuro ilusionante, es decir, entrar en Playoff, y plantear el último tercio de la temporada con ilusiones renovadas. Una victoria visitante les permitiría seguir optando a todo mientras que la derrota les alejaría demasiado.
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