«El 75 aniversario es un reto para seguir dando respuesta al mundo de hoy que necesita, más que nunca, de los educadores». Con esta premisa expresada ayer por el hermano Abel López, se apresta la comunidad de los Hermanos Maristas de Sevilla a celebrar la implantación de la orden en la ciudad, a la que llegaron en 1933 para abrir un primer colegio en la calle San Eloy. Este año se cumplen 75 de aquellos inicios y el colegio, que diariamente acoge a 1.200 niños, ha preparado un ambicioso programa de actividades y espera la participación en él también de los antiguos alumnos. «Precisamente el éxito de esta celebración - señaló el coordinador del 75 aniversario, Juan José Morillas- será el reencuentro de miles de alumnos «que nunca apartaron de su corazón su pertenencia a los Maristas de Sevilla».
Las actividades previstas se extienden por todos los campos: cultural, deportivo y de hermandad. Quizás el acto central será la celebración de un encuentro de la familia marista en la catedral el día 18 de abril, cuando tendrá lugar una eucaristía solemne presidida por el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, y concelebrada por sacerdotes antiguos alumnos maristas y en la que intervendrá el Coro de la Universidad de Sevilla, dirigido por José Carlos Carmona.
La tradición deportiva del colegio marista San Fernando ha hecho inevitable la programación de partidos de balonmano, hockey, baloncesto y fútbol que tendrán la particularidad de servir de encuentros intergeneracionales.
Otro de los hitos que dejarán en la ciudad memoria de este 75 aniversario será la colocación de dos placas en las fachadas de las casas que fueron anteriormente sedes del centro educativo. Así, el día 31 de marzo, tras celebrar una eucaristía en la Hermandad de Montserrat, se descubrirá un azulejo en la calle San Pablo, donde la orden religiosa mantuvo el centro educativo hasta 1972.
También el 28 de abril, después de otra misa en la parroquia de San Lorenzo organizada por la Hermandad de la Soledad, se descubrirá un emblema en la calle Jesús del Gran Poder, donde los Maristas compraron el edificio en el que estuvo el antiguo hotel Bristol y tuvieron abierto el colegio entre los años 1935 y 1968.
En 1969 se abrieron las instalaciones de Los Remedios en la calle Paraíso, que acaban de ser remodeladas con la construcción de un aparcamiento subterráneo que ha posibilitado al centro educativo contar con un pabellón polideportivo. Estas instalaciones fueron destacadas por el director general del colegio, Juan Real, quien subrayó que no hay otras similares en la zona.
Satisfecho con el nivel educativo del colegio San Fernando, que obtuvo el pasado curso el 100 % de aprobados en Selectividad de un 94,1 % presentados, el director confía en que la Administración educativa permita al centro ampliar el concierto para incluir a los tres cursos de educación Infantil y una segunda aula de apoyo a la Integración el próximo curso escolar.
Real, que dijo sentirse un «marista seglar», destacó el ambiente de trabajo y respeto que se respira en el colegio, así como el empeño de toda la comunidad educativa, siempre con el respaldo de los padres, por mantener el lema del fundador, San Marcelino Champagnat: «Formar buenos cristianos y honrados ciudadanos» siempre a través de la Virgen María.
El colegio Marista San Fernando de Sevilla cerrará las actividades conmemorativas en el pabellón de deportes del centro, con un acto de clausura en el que tienen previsto presentar un libro sobre el centro y la orden, que en estos años han formado a varias generaciones de sevillanos.
El colegio San Fernando de Los Remedios comienza hoy un intenso calendario de actividades para conmemorar la efeméride El acto principal será una eucaristía solemne en la Catedral presidida por el cardenal