El director del centro El Corte Inglés de Avenida de Francia, Joaquín Cerveró, y el presidente de la Fundación Titanic, Jesús Ferreiro, presentaron el pasado martes la placa que, en homenaje al congresista norteamericano Isidor Straus, fundador de los almacenes Macy's de Nueva York, fue realizada por la joyería neoyorkina Tiffany´s, tras su muerte y la de su esposa Ida, en el naufragio del Titanic y que a partir de hoy se expone al público por primera vez en "Titanic The Exhibition", la mayor exposición del mundo sobre el Titanic, que puede verse en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
La historia de esta placa comienza en el mes de mayo de 1912 cuando, en una reunión extraordinaria, los comerciantes de Nueva York deciden por unanimidad encargar una placa a la joyería Tiffany´s, realizada en bronce con pequeñas incrustaciones de oro, como homenaje a su presidente, el congresista norteamericano Isidor Straus (fundador de los Grandes Almacenes Macy´s).
La placa, de 35 kilos de peso y de 85 por 52 cms, fue colocada en la fachada principal de Macy´s, en Herald Square, en medio de una solemne ceremonia presidida por el Alcalde de Nueva York. Hace 32 años, y con motivo de la realización de una obras de remodelación de la fachada de Macy´s, la placa fue retirada y guardada celosamente en una caja fuerte, en los sótanos del edificio.
Cuando, una vez finalizadas las obras, se quiso volver a colocar la placa en el mismo lugar, la caja fuerte donde fue guardada no apareció a pesar de que se denuncio su desaparición a los servicios de seguridad de Macy´s y a la Policía Metropolitana de Nueva York.
En el año 2002, con motivo de una reorganización general de los grandes almacenes, se descubrió en uno de los sótanos una caja fuerte de la que se desconocía su numeración para abrirla y su contenido y en la que permanecía la placa, descubierta al romper la cerradura.
Lo que nunca desapareció fue la bella historia de amor que protagonizaron, a bordo del Titanic, Isidor Straus y su esposa Ida.
El matrimonio Straus viajaba en uno de los camarotes de lujo del Titanic cuando, en la noche del 14 de abril de 1912, fueron avisados que tenían que ponerse sus chalecos salvavidas y subir a la cubierta para abandonar el barco. Ellos obedecieron la orden y se dirigieron a la cubierta B donde el oficial solo permitió subir al bote salvavidas a la Sra. Straus, impidiendo el paso a Isidor.
Todos los hombres que se encontraban en aquella zona del barco intentaron convencer al oficial del Titanic para que dejase a Isidor Straus acompañara a su esposa en el bote salvavidas, argumentando que era el hombre de mayor edad a bordo del Titanic (tenía 67 años), que era congresista de los EE.UU. y que al resto de los hombres no les importaba que dejase embarcar para acompañar a su esposa. Sin embargo, el oficial no aceptó las propuestas e impidió a Isidor Straus embarcar junto a su esposa en el bote salvavidas.
Cuando el bote iba a ser arriado, la Sra. Straus se puso en pie y ordenó parar la maniobra para que ella pudiese salir del bote y quedarse a bordo del Titanic junto a su esposo, pero éste intentó convencerla para que continuase en el bote y salvase su vida.
En ese momento ella, ante la incredulidad de todos los presentes, contestó a su esposo: " Hemos vivido juntos durante 35 años, y juntos moriremos", y saltó del bote a la cubierta del Titanic. Se dirigieron a la zona de entrada al comedor, muy cerca de donde interpretaban sus últimas notas la orquesta y, sentados en dos hamacas, pidieron a un tripulante (el panadero jefe), que les atase los pies con una de las mantas porque querían morir juntos. Así lo hizo el tripulante (que fue uno de los supervivientes y quien contó la historia) y, cogidos de la mano, fueron arrastrados por el mar. Sus cuerpos nunca fueron recuperados.