Cayetano Martínez de Irujo acudió en Sevilla a un emotivo homenaje que recibió su madre. El jinete llegó con muletas debido a una fractura en el pie por el pisotón de un caballo.
La hermandad de Los Gitanos quiso rendir un homenaje a la camarera de la Virgen de las Angustias, la Duquesa de Alba, porque según dijo el hermano mayor, Juan Miguel Rodríguez Ezpeleta, es de bien nacidos ser agradecidos.
Cayetana estuvo acompañada por su hijo menor. Con ella estuvieron también sus amigos de siempre, Curro Romero y Carmen Tello, Antonio Burgos e Isabel Herce, Felisa Tomás, Ana Abascal, Carmen Cobos e Isabel Cobos con su marido el Marqués de Benamejí.Disfrutaron de un almuerzo servido por Rafael Juliá en el Puesto de los Monos y a los postres hubo saetas en las voces de El Pati,Paco Cruz y Manuel Loreto que cantó la Saeta de Serrat.
Cayetana recibió como obsequio un pergamino, una talla en plata de María Santísima de las Angustias y un retrato suyo realizado por el joven pintor Javier Aguilar.La Hermandad de Los Gitanos contó además con la presencia del Hermano Mayor de la Hermandad de Triana que coincidió en el mismo lugar y saludó a la Duquesa y animó a reforzar los lazos entre ambas Hermandades sevillanas.
El hijo de la Duquesa de Alba , costalero del Cristo de Los Gitanos, realizó en público un bonita petición: me encantaría que en esta Semana Santa el Cristo de los Gitanos y la Esperanza de Triana volvieran encontrarse cara a cara a la salida de la Catedral como presencié una vez siendo niño y cuando Antonio Ordóñez era Hermano mayor de Triana. La idea fue recibida con un fuerte aplauso. Su esposa Genoveva Casanova no pudo acompañarle en esta ocasión.