El torero Curro Romero y el cantaor José Merced, protagonizaron un mano a mano en público en el teatro de la Fundación el Monte, organizado por CajaSol. El encuentro fue moderado por el periodista José Enrique Moreno y se enmarcan dentro de una serie de actos culturales que pretenden acercar el mundo del toro con otras actividades culturales. Al finalizar el acto ambos recibieron como obsequios unos retratos realizados por el pintor sevillano Ricardo Suárez.
José Merced: No olvidaré esta noche en la vida, el flamenco surge cuando se está entre amigos
Curro: Nunca se acostumbra uno a hacer el paseíllo, y con el tiempo es peor. Siempre fui muy amigo de la familia Caracol, una vez Pepe Pinto, siendo yo novillero, me brindó y yo me escondí cuando el foco quiso iluminarme
José: Yo le canté a Paula en un festival,fue una tarde maravillosa,. Cantar en una plaza de toros no es normal, no me gusta hacerlo cuando alguien se juega la vida
Curro: A mí cuando me cantan me paro y me pongo a escuchar, t
roreando en Sevilla me cantó Caracol por seguiriya y yo me paré al escuchar los oles
Jose: A mí torear me da jindama
Curro: Torear y cantar al mismo tiempo es imposible, Távora quiso hacerlo en Sevilla conmigo y con Camarón pero no pudo ser, hay que estar juntos pero no revueltos
José: ¿qué sientes cuándo dices que eres el relevo de Camarón?
Camarón no tiene relevo, hay uno y después los demás,ha sido el genio del siglo XX. Para mí es un orgullo que digan que soy el sucesor de Camarón, pero él no tiene sucesor, igual que Curro tampoco. El arte tan profundo es inimitable.
Curro: A Camarón había que quererlo a la fuerza, era muy buena persona, le gustaba siempre estar con poquita gente, no era capaz de decir que no y por eso muchas veces se escondía. A mí me decía que cantara, me gusta cantar fandanguitos entre amigos, pero cuando estoy con artistas me gusta escuchar
José: Yo he tenido la suerte de escuchar a Curro y canta muy bien, muy flamenco
Curro: Camarón era un hombre muy puro, yo a veces le decía que un día se iba a caer en el escenario porque siempre iba mirando hacia abajo, muy agachado. Fuimos muchas veces juntos al campo, a veces iba a torear a Salamanca
Curro: Cansar al público es lo peor que puede tener un artista flamenco o un torero, es mejor irritarlo. El toreo no es a base de cantidad y cantidad
José: lo bueno es hacer dos o tres cantes con pellizco, a la gente hay que dejarla con sabor y con ganas. El toreo de Curro me inspira un cante por soleá o seguiriya, muy despacito y profundo, con esa hondura y forma de mandar y templar al toro
Curro: ¿Sigue sintiendo Curro el calor del público?
Demasiado,en el fondo es maravilloso pero me gusta estar tranquilito.Me he llevado casi quince años viviendo en la montaña, nada más había cabras y yo.Compré cinco hectáreas y media para hacerme una casita y no tener vecinos,había cabaras,zorros, cochinos, de todo y dormía con las puertas abiertas
José: Yo estoy en la gloria en Chipiona, sólo veo cabras, ovejitas y tórtolas, y el mar
Curro: Yo no soy antisociable, me encanta la gente pero hoy en día hay mucha falta de respeto, te dicen unas cosas muy raras .Yo soy normal, sencillo y natural. Cuando me han tratado me dicen, pero qué simpático eres y yo digo, no voy a ir riéndome por la calle
Jose: Yo me agobio mucho, porque a veces la gente no entiende que quieres estar tranquilo, me piden muchos autógrafos para sus nietos
Curro: pues a mí me piden autógrafos para los abuelos.En lo único en lo que me gana José es que el está en el Ministerio de Cultura y yo en el de los chorizos, en el del Interior. Una vez me invitó Aznar a comer a la Moncloa, también estaban allí Ortega Cano y Rocío yo le dije a Azanr que por qué no pensaba en cambiar el Ministerio de los toros, a cultura y me dijo está como está, y me dejó mudo, es que hay gente pa tó