Antonio Cremades
El primer cuarto fue de menos a más. Tras unos primeros minutos en los que ambos equipos, quizá atenazados por la responsabilidad, ejecutaron sucesivos ataques de manera precipitada (La Laguna falló sus cuatro primeros lanzamientos triples, mientras que Guaita sólo podía anotar desde el 4.60), Sony Vázquez comenzó a asumir la responsabilidad entre sus compañeros, mientras que La Laguna consiguió meter balones claros con algo más de regularidad a Donaldson y Román (17- 17).
El Ciudad de La Laguna salió a por el partido en el segundo cuarto, tratando de escapar al marcador bajo en el que el Orense quería tener el partido. Un 8- 0 de salida, incluido un 3+1 de Jaime Heras, les proporcionaba un pequeño colchón de puntos. La defensa canaria se cerró sobre Guaita, con Román y Donaldson intratables bajo su tablero, y los orensanos no pudieron contrarrestarlo desde los 6.25 (uno de seis en triples en estos minutos). Pero el pequeño descanso de Javi Román dio más soltura a Guaita, e Ibeas encestó dos triples casi consecutivos, que dieron la vuelta a la situación. (33- 36).
La segunda parte empezó con más electricidad. Levi Rost, inédito en la primera mitad, arrancó la segunda con dos canastas al poste y una asistencia para Donaldson. Enfrente, tres triples de Vázquez y uno de Guaita disparaban al COB en el marcador. Los gallegos tenían el partido donde querían: partido de pocos puntos y pequeña diferencia a favor. Donaldson seguía haciendo alarde de su potencia, pero la defensa orensana ya era dueña del encuentro. Las anticipaciones defensivas eran constantes, Guaita atrapaba todos los rebotes bajo su tablero y Juanjo López se hizo grande en la zona rival. Un coast to coast de Garrido otorgaba la máxima diferencia a su favor para los azules (51- 63).
El base gerundense siguió con el ritmo con el que los de Dani García estaban rompiendo el partido. Con un baloncesto más vivo que en la primera mitad, los gallegos se iban por 20 mediado el último parcial. Vázquez seguía acribillando desde el triple, y nadie tosía a Guaita en la pintura. El líder quería morir matando, y aún reaccionó mediante la raza de Donaldson y Fariña y un mayor esfuerzo defensivo. Redujeron la diferencia hasta los diez puntos, y en una jugada clave psicológicamente, Álex González falló un triple y Donaldson fue objeto de un tapón monumental. Los amarillos emprendieron una lucha contra el reloj y contra la abultada diferencia en contra, pero Orense ya había hecho los deberes y se adjudicó una Copa Adecco Leb 2 que había empezado a ganar desde atrás (80- 90).