Esta es la ultima entrevista realizada al chipionero Ricardo Naval Tani, antes de morir, y en la que habla de la muerte de su buena amiga Rocio Jurado
RICARDO NAVAL, DUEÑO DEL MUSEO PRIVADO QUE RECOGE TODOS LOS RECUERDOS DE LA CANTANTE
Ricardo Naval posee un museo privada con el mayor número de fotografías y recuerdos de toda la trayectoria artística y personal de Rocío. Fotos de sus comienzo, de sus momentos más importantes e incluso la maqueta de la estatua que preside su avenida y a cuya espalda se encuentra el puerto deportivo. Hasta el pasado verano Ricardo tenía abierto al público su museo, El bar Tani, en la calle Isaac Peral era un lugar obligado de paso para todos los turístas. Ricardo, delicado de salud, decidió cerrar su negocio hace unos meses, pero mantiene intacto el museo de Rocío:
- Me gustaría donarlo al pueblo de Chipiona, siempre que el Ayuntamiento se comprometiera a coservarlo para todos los chipioneros y seguidores de Rocío. Quiero que se haga un museo para recordar siempre a Rocio Jurado
¿Por qué ella ha sido siempre una artista diferente?
- por su personalidad, su fuerza en el escenario, su garra y su coraje, el mismo coraje que le está haciendo luchar y ganar la batalla a su enfermedad
En la mas estricta intimidad familiar tuvo lugar en Chipiona la inhumación de los restos mortales de Ricardo Naval «Ricardín», propietario del conocido «Bar Tani» de esta población gaditana, fallecido tras una larga enfermedad. Por sus instalaciones de la Calle Isaac Peral desfilaron un gran número de artistas de la canción, personajes de las letras y de la moda, de los toros y una interminable lista de personajes de la vida socio cultural y política de nuestro país. Toda una vida dedicada a la hospitalidad y la acogida.
Quienes llegaban a Chipiona, por razones de trabajo o de veraneo, sabían que una de las citas obligadas era acudir al Bar Tani, donde Ricardo Naval abría sus puertas y atendía a todo el que llegara para que se sintiera como en su propia casa. Así era «Ricardín», como cariñosamente le llamaban en su pueblo natal. Todo corazón, se partía a veces para atender a todos.
Era perfecto anfitrión oficial de Chipiona, para todos aquellos artistas que por primera vez llegaban a Chipiona. Desde Paquita Rico, Juanita Reina, María José de Santiago, o Dorita la Algabeña, con Rocío Jurado - cuya desaparición fue un duro golpe para Ricardo- , Antonio Gala o el modisto Elio Beryanny, por citar algunos.
Ricardo Naval además de dejar buenos amigos, deja un legado histórico en su casa, una colección de fotografías de todas los personajes que pasaron durante cincuenta años por sus instalaciones del «Bar Tani». Allí tiene expuestas cada fotografía. Forman un amplio álbum con los personajes mas importantes de la vida socio cultural y artística de Andalucía y España.
Ricardo Naval, se ha ido en el silencio y en la humildad de los grandes, su nombre y sus virtudes vitales estarán presente para siempre entre sus gentes.
El Ayuntamiento de Chipiona, hace algunos años, dedicó una calle a su nombre, en reconocimiento a su labor, callada y generosa. Colaborador de medios informativos, defensor de la copla, fue uno de los primeros seguidores de Rocío Jurado, desde sus comienzos artísticos. Hoy sus restos reposan frente a la tumba de «La más grande» en el cementerio San José de Chipiona. Ricardo además de hospitalidad y corazón era buen hombre.
