Alberto Sánchez Fernández y Alberto Linero Marchena, dos soldados destinados en la base de Morón de la Frontera (Sevilla), se casaron en el Ayuntamiento de Sevilla vestidos con el traje de gran gala del Ejército del ire, en la primera boda entre militares homosexuales españoles.
A la ceremonia, que fue oficiada por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), asistió la concejal del PP Evelia Rincón y unos cien invitados entre familiares y amigos, además de varios militares compañeros de los novios.
Ante un gran número de personas que curioseaban en las puertas del Ayuntamiento de Sevilla y ante la presencia de muchos fotógrafos y cámaras de televisión, un coro rociero contratado por los contrayentes cantó cuando el sevillano Alberto Linero Marchena, de 27 años, que iba acompañado de su prima, que era la madrina, entró en el Consistorio.
Linero, visiblemente nervioso, explicó a los periodistas que no cree que 'pase a la historia por ser el primer militar gay que se case' en España e insistió en que ninguno de los dos han recibido amenazas de sus compañeros del Ejército y que 'nadie les había dado problemas'.