Colapso técnico. La acumulación de las habituales obras municipales que se acometen en agosto en la ciudad, las obras del Metro, las del travía y las de proyectos urbanísticos como los de la Encarnación, la Piel Sensible o la Alameda han situado a Sevilla al borde del caos absoluto. En este mes de agosto se van a registrar casi doscientos cortes totales o parciales de calles en la ciudad, una circunstancia que ha provocado las quejas tanto de la Policía como de los Bomberos, que han advertido de que el colapso podría impedirles desempeñar eficazmente su labor.
Una máxima tradicional de la política municipal es que el mes de agosto está para acometer las obras que los ayuntamientos no se atreven a emprender durante el resto del año, dado el descenso de la población por las vacaciones. Pero la acumulación de obras este año ha superado todos los precedentes históricos.
Si la situación de la ciudad era ya muy problemática con la incidencia en el tráfico de las grandes obras de infraestructura - Metro, que afecta a Los Remedios y los ejes Puerta de Jerez- Pasarela y Nervión- La Enramadilla- y urbanísticas - en la Encarnación, la plaza del Pan y la Alameda, básicamente- , con el verano ha llegado la hora de la pequeñas obras. Así, desde el 1 de julio se han acometido trabajos que ha provocado el corte total de 24 nuevas calles, la mayoría de los cuales se prolongarán más allá del verano, según informa el Ayuntamiento en sus paginas de Internet. Asimismo, otros trabajos menores han supuesto cortes parciales en otras 62 calles que contribuyen a agravar la situación. En total, 86 alteraciones en el tráfico que se suman al centenar de cortes que soportaba ya la ciudad.
El hecho de que la población disminuya muy ostensiblemente en verano amortigua el impacto en los ciudadanos, pero no evita que la acumulación de obras colapse la ciudad. Por ello, las fuerzas de seguridad ha advertido del riesgo que se corre.
Así, el Sindicato Profesional de Bomberos (SPB) de Sevilla ya criticó días atrás las dificultades de acceso para los profesionales de extinción de incendios, derivadas de las obras, después de que tuviesen «serios obstáculos» para extinguir un incendio en la calle Almirantazgo.
Los bomberos consideran que los carriles de emergencia que se han dispuesto en las zonas de obras son demasiado estrechos, e incluso hay zonasa las que es prácticamente imposible acceder. Una denuncia que también arguyó Aprocom, lo que motivó las críticas del alcalde y del presidente de las Asociación de Empresas Municipales, Fernando Martínez Salcedo.
La Policía, por su parte, también ha advertido de los problemas de las obras, después de que vecinos del centro criticasen la tardanza en llegar de un patrullero tras ser requerido.