• ¿Pueden llevarme a Sevilla?- preguntó aquel hombre.

  • Vaya por su paraguas ,le esperamos- respondimos sin saber quién era.

    Al cabo de cinco minutos , hablábamos con Dionisio ,uno de los capellanes de Virgen del Rocío ,recordando con él la frase que dijo al terminar la ceremonia que había celebrado.
    La verdad, la frase me llegó al corazón, aún cuando la recuerdo vibra cómo la cuerda más grave de una guitarra cuando se toca. Dijo algo así:
    

“Hay silencios que acompañan y otros que atormentan. Éstos últimos buscadlos en la persona que teneís cerca”.

 Para mí ésta frase tiene mucho significado. Por lo difícil que es tener un silencio buscado y cómodo ;y por lo doloroso que es sentirse sólo en un silenció impuesto, que la persona no desea. Por eso creo que podíamos mirarnos a los ojos cuando la boca calla. Quizás el alma… sí habla.
 
   Angeles Oliveres Ribas. 21- 03- 06