
Rosario de la Encarnación, mujer valiente y emprendedora, ha conseguido crear una sólida empresa que desde el pueblo de La Lantejuela (Sevilla) tiene relaciones comerciales con Suecia, Portugal e incluso Malta. Comenzó cosiendo a particulares hasta que se aventuró a montar un taller de confección para señora en el garaje de su casa.
Empezó con unos pocos modelos de su creación y más adelante decidió centrarse en modelos premamá. Tuvo tan buena acogida que que empezó a confeccionar a mayor escala, por lo que recurrió a la ayuda de sus hijos, con los que en el año 1989 crea la firma ROINSAL.
Es una empresa familiar y nunca mejor dicho, puesto que además cuenta con la colaboración de tres de sus hermanas y algún miembro más de la familia.
Tiene en plantilla una veintena de personas, de las cuales diecisiete son mujeres, aunque indirectamente da trabajo a unas setenta personas más.Con sus instalaciones de más de 2.000 m. cuadrados, sus cuidados diseños y su volumen de ventas, es en estos momentos una de las primeras firmas del sector.
Vende sus modelos en todo el territorio nacional, Portugal, Suecia, Malta, y sigue ampliando mercados. Rosario,un ejemplo de superación para todas las mujeres andaluzas, sigue siendo la primera en incorporarse cada día al trabajo, llevándo personalmente el negocio y volcada en la empresa que levantó de la nada.

