Julio Montes es alumno en prácticas, al igual que otros muchos alumnos de la Universidad Nacional a Distancia, no se trata de un universitario convencional, tiene 38 años y pese a su profesión de informático, decidió hace tres años comenzar una nueva aventura matriculándose en los estudios de Educación Social que ofrece la UNED.
Colabora directamente con el grupo del Colegio Público Blas Infante dentro del proyecto NBI que desarrollan conjuntamente la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía, la Federación Española de Baloncesto y la Federación Andaluza, con el patrocinio de la Consejería de Turismo y Deporte, aunque también tiene previsto realizar desplazamientos a los otros centros escolares.
En su opinión la Educación Social contribuye al desarrollo de la socialización de las personas, en especial de aquellas que se encuentran en situación de conflicto social a través de ambientes educativos no institucionalizados. NBI es una oportunidad ideal, un proyecto dedicado a menores, que con ayuda del deporte, les ofrece una oportunidad ideal para adquirir valores, dándoles la oportunidad de poner en práctica y mejorar sus habilidades sociales.
Hasta el momento, acompaña a las trabajadoras sociales y monitores en sus actividades, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en sus estudios. Nos dice que el equipo de personas que integra el proyecto ayuda muchísimo, ofrece y da la oportunidad de intervenir directamente, estando abierto a las aportaciones que se puedan proponer desde la Educación Social, enriqueciendo el trabajo que desarrollamos
El trato con los menores y sus familias está en la base del trabajo de este plan social, según nuestro alumno en prácticas: Aunque la experiencia con menores de otros entornos sea diferente y aquí se necesiten otras cosas, los chicos en el fondo son parecidos; son las carencias sociales en que viven las que les han hecho madurar de forma muy diferente, con valores sociales diferentes, con menos y peores oportunidades. Siempre hay posibilidad de cambio, nada está en absoluto predeterminado. Cambiar esa dinámica es difícil pero, moralmente, estamos obligados a intentarlo desde la educación y el trabajo social.
