Unas horas más tarde Manolo tenía que subir a un escenario en Sevilla. Isidro Sanlúcar, padre de una saga de artistas, fallecía en su pueblo natal tras
El primer maestro que Manolo tuvo fue su padre, Isidro Sanlúcar, panadero y guitarrista al viejo estilo, quien aparecía con relativa frecuencia por la propia casa con amigos del cante y el toque; él desde niño demostró hallarse excepcionalmente dotado para seguir sus pasos.
Sus hermanos también iban decantándose hacia la misma vocación, y entre ellos Isidro. Pero quienes más influyeron en sus principios, según declaración propia, fueron Niño Ricardo y Diego el del Gastor. Manolo cogió por primera vez una guitarra a los siete años, mientras aprendía trabajó en la tahona junto a su padre, hasta los catorce años, cuando comenzó a actuar profesionalmente en la compañía de Pepe Marchena. No había cumplido los veinte y ya se le consideraba en plenitud artística, a raíz de la publicación en 1972 de su antología discográfica Mundo y formas de la guitarra flamenca.
Pronto comenzó a investigar, consciente de que la guitarra tenía infinitas posibilidades que apenas habían sido exploradas. La más ambiciosa de sus aportaciones a este arte es su permanente búsqueda para integrar el flamenco en la música sinfónica.
Junto a la familia Sanlúcar estuvieron algunos buenos amigos como el torero Juan José Padilla, el cantaor Pepe de Lucía o el guitarrista cordobés Vicente Amigo.
CADIZ PRESS