El Gran Teatro de Córdoba acoge este fin de semana (viernes 4 y sábado 5 de noviembre, a las 21 horas) El zoo de cristal, una de las obras más redondas y alabadas de su autor, Tennesee Williams, y uno de los textos más profundos del siglo XX.
Dirigido por Agustín Alezzo, uno de los grandes de la escena argentina, el montaje está producido por Cristina Rota, maestra de actores e intérprete también en esta función formando parte de un reparto de primera que junto a ella integran su hija, María Botto, Luis Tosar, rostro fetiche del nuevo cine español, y Juan Carlos Vellido.
Definida por su creador como una comedia de recuerdos en el sentido de que hay que recordar para indagar la verdad que se encuentra detrás de lo sucedido, El zoo de cristal narra la historia de una familia sureña en la que una madre obsesiva se esfuerza por sacar a la familia de la pobreza e intenta proteger, por encima de todo, a sus dos hijos, tanto de un pasado como de un futuro incierto.
Se trata de una pieza universal, un texto imprescindible de la literatura teatral que indaga y profundiza en las entrañas de una familia para hablarnos con ironía de la fragilidad humana, de ambiciones y frustraciones, de amor y desesperación.
Considerada como la más autobiográfica de sus obras, El zoo de cristal fue el primer éxito en Broadway de Tennesee Willliams en 1945 y en ella ya se dibujaba el universo poblado por perdedores, sueños y fracasos que definió sus títulos posteriores como Un tranvía llamado deseo (1949), La gata sobre el tejado de zinc (1955) o Dulce pájaro de juventud (1959), todas ellas además trasladadas a la pantalla.
Con vocación onírica y de irrealidad, la obra está apegada a ese teatro nuevo y plástico que debe sustituir el agotamiento de los convencionalismos realistas, como escribió el propio Williams.
En palabras de Agustín Alezzo, que realiza su primera visita a España como director, la puesta en escena elegida para el montaje no es realista, ya que la propia obra habla de recuerdos. Y subraya el humor latente en ella ya que a pesar de que el tema es trágico hay mucha ironía en el texto. He querido resaltar su mirada aguda, crítica e irónica. En su opinión, en la obra destaca la audacia con la que plantea un tema tan eterno como la necesidad de los seres humanos de sobrevivir y de satisfacer a los que aman.
Faro de Chipiona
