Después de cinco años de noviazgo, Manuel Cano, concejal socialista del Ayuntamiento de Tocina y Noureddine Houzirane, de nacionalidad marroquí y auxiliar de la Residencia de Ancianos de El Carmen del mismo municipio, contrajeron ayer matrimonio de manera «simbólica», sujetos a la aprobación de la nueva ley que permite el enlace entre personas del mismo sexo. Y es que aunque aún habrá que esperar algo más de dos semanas para que la normativa entre en vigor, «nosotros queríamos ser los primeros y lo teníamos todo organizado con vistas a que el tema fuera aprobado con anterioridad, y pudiéramos casarnos, pero como no ha sido así, de momento, hacemos la celebración», explicó a ABC, Manuel Cano.
Relata que se conocieron en un bar de Sevilla, que lo llamó desde entonces Alejandro porque «era mucho más fácil», que se gustaron y probaron llevarse bien, tanto, que «nos fuimos a vivir enseguida juntos y hasta el día de hoy» en el que con las felicitaciones a través de cartas personales del presidente Rodríguez Zapatero, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera y la consejera de Igualdad de la Junta, Micaela Navarro, «conseguimos un paso valioso para nosotros».
Son estas «enhorabuenas» las que se leyeron durante la ceremonia que tuvo lugar en «Salones Tocina» por parte de compañeros concejales de Manuel y el alcalde del municipio, Juan de Dios Muñoz. Aunque para los contrayentes los entresijos de la celebración era «casi una sorpresa», fuentes municipales se encargaron ayer de aclarar que sería «un pequeño acto de celebración, que no de boda, reconocida porque está causando mucha expectación». Así, unos 300 invitados, entre ellos, la diputada del Área de Políticas de Igualdad, Maria Antonia Sánchez y la delegada provincial de Igualdad y Bienestar Social, María José Castro, acompañaron a la pareja que adelantó que, de momento, no contemplan en sus planes de futuro, «ampliar la familia» porque «es una decisión importante que hay que meditar, y ahora estamos centrados en los estudios, yo de medicina y él de electricidad y fontanería».
Minutos antes del enlace, Manuel, de 38 años de edad, cuatro más que su pareja, confesaba estar «un poquito nervioso» a causa de las «muchas emociones entrelazada» sin apenas mediar palabra «después de tanta lucha para hacer comprender al mundo que no somos tan peligrosos para la sociedad». Algo «triste» por la ausencia de su padre, fallecido hace dos años, Manuel espera que para el 15 de este mes (a la vuelta del tour por Europa programado como viaje de novios), la documentación necesaria para casarse con Noureddine esté reglada para tan sólo solicitar el juzgado y celebrar la boda oficial a manos del alcalde tocinero.
La celebración ha sido recibida en la localidad «con todo el cariño del mundo», según Manuel, ya que «son muchos los apoyos que hemos tenido de nuestros vecinos a través de regalos y aunque desde abril se ha hablado demasiado, en general ha sentado bien». También el Ayuntamiento se sumó al festejo pues «nos parece razonable que exista una regulación legal que equipare a todos los seres humanos en derechos y que los trate como iguales independientemente de su condición sexual».