La Audiencia de Sevilla ha confirmado las multas de 900 y 1.350 euros impuestas a la cronista televisiva María Patiño y a la modelo Antonia D'ell Atte por agredirse mutuamente en la pista de baile de la fiesta con la que concluyó el Salón Internacional del Caballo de Sevilla.
La sentencia de la Sección Cuarta, explica que el incidente ocurrió hacia las 00.15 horas del 28 de noviembre de 2004 en el Casino de la Exposición de Sevilla, cuando ambas acusadas coincidieron en los aseos y "de manera despectiva, Antonia dijo a María 'pitufa', haciendo referencia a su baja estatura".
Posteriormente, sobre la 1 horas, al coincidir ambas en la pista de baile, se agredieron mutuamente, "dando Antonia a María un golpe en la cara y ésta a Antonia una patada en la tibia de la pierna derecha", indica la sentencia.
Como consecuencia, D'ell Atte resultó con un hematoma de tres por tres centímetros y edema en el lugar donde recibió el golpe, y Patiño no sufrió lesión alguna.
El fallo del juzgado de instrucción 7 condenó a la cronista televisiva a pagar una multa de 900 euros por una falta contra las personas y a D'ell Atte a pagar otros 1.350 euros, en un veredicto que ambas recurrieron pero que ahora la Audiencia ha confirmado en todos sus extremos.
Dice la Audiencia que ambas condenadas "discrepan legítimamente de la valoración hecha por el magistrado" y proponen "sus propias y respectivas versiones de los hechos, lógicamente interesadas y subjetivas", pero añade que las declaraciones de varios testigos confirman la realidad de las agresiones cometidas por ambas.
Así, un testigo "vio como el pie de la señora D'ell Atte salía hacia atrás como reacción a algo y que a continuación dijo que la señora Patiño le había dado una patada".
Añade que el hecho de que la perjudicada "siguiera bailando toda la noche" no es prueba de que no recibiera la patada, pues se trató de una "leve agresión", ni resulta "en absoluto inverosímil que una persona de 1,57 metros de estatura, aún vistiendo una falda muy ajustada, pueda propinar en la zona tibial una patada a otra que mide 1,80 metros", dice el veredicto.
La Audiencia confirma, por otra parte, la absolución de la modelo en cuanto a una falta de coacciones "pues no se ha acreditado que impidiera la salida de los aseos de doña María Patiño" tras llamarla "pitufa", insulto que sí fue escuchado por varios testigos.
En cambio, la sentencia considera probado que se trató de un intento de "vejar, insultar y humillar" a la cronista televisiva y no de "una connotación simplemente cariñosa, como pretende".