“Endesa desarrolla en el recinto un proyecto pionero con grandes superficies de placas fotovoltaicas en las cubiertas y plantas de almacenamiento.”
Desde el punto de vista medioambiental y paisajístico se puede afirmar que hace ya 27 años (1992), el agua que alimentaba las torres de refrigeración de los pabellones y edificios, era agua bruta (AB); igualmente el riego de la totalidad de las zonas verdes era con agua bruta filtrada (ABF), con tecnología israelita (Netafim) de riego por goteo y bajo consumo de agua; la cubrición de los espacios públicos con estructuras de sombra vegetales, estanques, fuentes y laminas de agua que contribuían al frescor del espacio urbano fue una innovación; sin duda fueron avances medioambientales importantes. La construcción de una red de fibra óptica fue un gran avance en las comunicaciones. El 12 de octubre de 1992, el reloj del tiempo se paró en Sevilla y se frenó en seco el impulso que había cogido la ciudad, como ciudad verde, bioclimática y como ciudad innovadora y de futuro. Gracias al enorme esfuerzo de varios cientos de empresarios e instituciones que adquirieron el compromiso de mirar al futuro, innovando, creando empleo y financiando a su cargo, la conservación y mantenimiento del recinto del Parque Tecnológico, se puede ver el resultado a diferencia de otros espacios urbanos y jardines que no tuvieron esta fortuna. El PTC, es en sí mismo un éxito, mejorable, pero un modelo de desarrollo sostenible que lleva operativo desde entonces y con este proyecto, se da continuidad a ese proceso que comenzó hace 27 años.
Fuente:abcdesevilla
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