Crítica de cine: "50 sombras de Grey"
Joven timorata se topa con yuppie de tendencias sexuales perversas. Él le propone que se convierta en su esclava en un juego de sadomaso, y que firme un contrato con las cláusulas más variopintas. A partir de ahí, toda la película es un tira y afloja entre dos personajes que no merecen el menor interés: ella es sosa como una patata, y él está casi en la categoría de ?yogurín inexpresivo?. Dos horas de película discutiendo: que si me pegas o no me pegas, que por qué me quieres pegar, que por qué eres así de raro, que si firmo o no firmo el contrato, que si me vas a hacer mucha pupa, que tú tranquila que te va a gustar,?
