Hoy arranca una nueva edición de la Copa de S.M. La Reina de balocnesto. 8 equipos, 8 ciudades, 8 aficiones, un único objetivo LA COPA.
En los medios de comunicación (en aquellos que siguen el baloncesto femenino, claro) se hablaba estos días de quinielas, de equipos favoritos, de mvp's, de jugadoras veteranas, de equipos debutantes... Se hablaba mucho de lo deportivo y poco de lo que rodea a toda esta locura que supone vivir durante 72h la gran fiesta del baloncesto femenino. Una fiesta que no podía tener un mejor escenario: Salamanca.
Tras los estrepitosos fiascos de las dos últimas ediciones, la FEB se puso manos a la obra y en una decisión sin precedentes (de nuevo en cuanto a baloncesto femenino se refiere, claro está) puso nombre a las tres siguientes ediciones de su fiesta: Salamanca, León y Madrid.
No podía haber elegido mejor opción para desquitarse de los fracasos anteriores. Salamanca es la ciudad por excelencia del baloncesto femenino, al menos en la última década. Y no hablo por su equipo, reciente y felizmente clasificado para la Final Four de la Euroliga por primera vez en su historia, hablo por su afición.
Una afición que siempre ha estado al lado de su equipo. Aplaudiendo sus victorias, llorando sus derrotas y sobre todo caminando a su lado. Haciéndose grandes juntos. La primera vez que vi a la afición salmantina fue en 1996. LLenaban a rebosar el pabellón de "La Alamedilla", su casa por aquél entonces. Jugaban contra el Costa Naranja, predecesor de lo que hoy día todos conocemos como Ciudad Ros Casares. Ya no recuerdo el resultado. No sé quién ganó, pero no importa porque eso es lo de menos. Lo que nunca se me olvidará es que por primera vez estaba en un campo lleno de gente "sólo" por ver un partido de baloncesto femenino. (Por cierto, que en esta Copa veremos a dos de las jugadoras que estaban en aquél partido: Amaya Valdemoro de Halcón Viajes y Alicia López de Costa Naranja)
Desde entonces sueño con que esa imagen se repita algún día en otro pabellón, en orta ciudad, en otro partido... pero no lo he conseguido. Una sensación así sólo se vive en un sitio, en el Km 0 de nuestro baloncesto.
Hoy, al igual que hace trece años, las dos aficiones más numerosas siguen siendo las mismas; las de Salamanca y Valencia. Afortunadamente las cosas han cambiado aunque muy, muy lentamente y en el Multiusos Sánchez Paraíso encontraremos un nutrido grupo de seguidores mallorquines, un buen puñado de leoneses, pitiusos, catalanes, vigueses y la última peña en formarse de un equipo de LF, la Pasión Roja de Rivas-vaciamadrid.
Sin duda cada uno alentará sin descanso a su equipo, silbará las acciones del rival y presionará todo lo que pueda para ayudar a sus jugadoras. Todos serán rivales, pero a buen seguro demostrarán que esa rivalidad sólo dura los 40 minutos que dura un partido de baloncesto. Sea cual sea el vencedor final todas las aficiones aplaudirán en su honor, al fin y al cabo a todos los allí presentes, dejando nuestros colores a un lado, nos unirá lo mismo: nuestra pasión por el baloncesto femenino.
Yo levanto mi copa por ellos. Brindo por vosotros. Brindo por la afición.
Salud y buena suerte a todos.
Virginia Algora KM 0