Desde que se estandarizó el uso del cinturón de seguridad - en dos puntos en EE.UU. en 1964 y en tres puntos en 1973- en la industria automovilística, los índices de mortalidad y morbilidad han disminuido, pero con su uso aparecieron un patrón de lesiones totalmente distintas a las descritas hasta la fecha.
Tal y como describe Sonia Romero y el grupo de trabajo de Radiología Pediátrica dentro de la Unidad de Cirugía pediátrica del Hospital Materno Infantil del CHU Carlos Haya (Málaga) se describió entonces el Síndrome del cinturón de seguridad, caracterizado por un conjunto de lesiones de vísceras, incluyendo mesenterio e intestino, partes blandas y esqueleto es muy característica la fractura tipo Chance por movimiento de flexión- distracción- asociadas al uso del cinturón de seguridad.
De todo ello se ha hablado en el XXIX Congreso Nacional de la SERAM en el transcurso de una ponencia que llevaba por título Hallazgos radiológicos de las lesiones abdominales quirúrgicas por cinturón de seguridad en pediatría .
Durante la misma se subrayó el hecho de que los niños son más propicios a este tipo lesiones por varias razones: suelen ir en el asiento trasero, la sujeción del hombro es menos efectiva que en el adulto, la sujeción horizontal tiende a deslizarse hacia el abdomen en vez de mantenerse sobre la espina iliaca anterosuperior y tienen un centro de gravedad más alto que los adultos.
Aunque muchos de los niños con lesiones abdominales traumáticas son tratados de forma conservadora, los expertos firmantes de la ponencia recuerdan que la perforación traumática o el infarto del tracto gastrointestinal precisan tratamiento quirúrgico. Siendo los desgarros mesentéricos y la rotura de asas de intestino delgado y colon las lesiones más comunes encontradas en estos pacientes, resulta imprescindible un diagnóstico precoz de las mismas.
Los autores de la ponencia han realizado un estudio en el que se realiza una revisión de los signos radiológicos que permiten sospechar la existencia de lesión abdominal ante un paciente que presenta abrasión dérmica en pared abdominal por cinturón de seguridad, así como los signos radiológicos indicativos de necesidad de intervención quirúrgica.
Subrayaron en sus conclusiones que los mecanismos de lesión por cinturón de seguridad se deben un incremento de la presión intraluminal secundaria a la compresión de las asas de intestino entre el cinturón de seguridad y la columna, asociado a las fuerzas de desaceleración brusca que afectan al mesenterio y los anclajes peritoneales, de ahí que los puntos más frecuentes de lesión traumática del intestino delgado sean el yeyuno proximal cercano al ligamento de Treitz y el ileon distal cercano a la válvula ileocecal, son las porciones móviles y fijas del intestino más susceptibles a las fuerzas de desaceleración, produciendo el denominado efecto cuchillo.
En todos los casos revisados en el estudio los niños llevaban colocado el cinturón de seguridad con 3 puntos de anclaje y en la exploración física presentaban lesión dérmica por cinturón de seguridad (SBM o marca por cinturón de seguridad, localizada en abdomen inferior y que cruza trasversalmente de flanco a flanco), que marcaba la posición del cinturón de seguridad en el momento del accidente. Este es un hallazgo altamente sugestivo de lesiones internas asociadas. En dos de los casos se constató una colocación incorrecta del cinturón de seguridad, hecho que aumenta 232 veces el riesgo de sufrir lesiones internas.
Hay que recordar que si la abrasión dérmica se extiende a tórax pueden existir otras lesiones asociadas como fracturas de costillas, clavícula o esternón; y si la abrasión es cervical puede asociarse lesión vascular, traqueal o laríngea. Además ante la presencia en piel de SBM también se deben valorar posibles lesiones de vejiga y columna lumbar, ya que también existe una alta asociación, aunque en nuestra serie en ninguno de los casos se encontró lesión a estos niveles. En colisiones severas también se ha descrito disrupción de la musculatura de la pared abdominal y herniación traumática del intestino.
Matizó el grupo de expertos que las lesiones abdominales por cinturón de seguridad son clínicamente difíciles de diagnosticar, por lo que las pruebas de imagen son muy útiles en estos casos, especialmente la tomografía computarizada, siendo considerada por muchos autores la prueba de elección para la evaluación del trauma abdominal cerrado en pacientes hemodinámicamente estables. De tal forma se tiende a disminuir el retraso en su tratamiento y la morbimortalidad asociada. Las pruebas de imagen empleadas en nuestros grupo de pacientes fueron radiografía simple, ecografía y TC abdominal.