?Y fue niña, nacida en Triana como Jessica Cánovas, en
una de las calles que, paradójicamente llamada Castilla, da
sentido y vertebra un barrio tan andaluz. Una calle que define
su esencia, aunque lo haga casi a su salida, en el seno de
Triana pero mirando al resto del mundo, buscando la senda
del río hacia el Norte.
?Y fue niña, criada en un glorioso matriarcado que aún
preside su bisabuela desde su retiro en Lebrija. La bisabuela
que, como un estandarte, aún ?canta flamenco y recita que
da gloria?, dice La Flaka emocionada al recordar a la que
siempre fue, en Triana, la mujer de El Plata. Su abuela, la
siguiente en el eslabón, es la que moldeó su carácter y aún
hoy sigue siendo la vigía del fuerte. También su madre? Y
su tía África, que acarició el sueño de la música, grabó un
disco, viajó por América y le metió a La Flaka la música en el
alma. Con ella soñó nuestra niña de Triana por primera vez
una bulería.