Hoteles Desconecta2 inauguran hotel Boutique rural en Monasterio(Badajoz)
Hoteles Desconecta2 inauguran un nuevo hotel Boutique rural de 5 estrellas en el entorno natural de Monasterio, Badajoz.

La Ronda de la Exposición era una vial anular exterior que permitía acceder en bus a cualquier partes de recinto en pocos minutos. En este vial y de Norte a Sur encontrábamos: el Centro de Apoyo al Espectáculo, la Estación del Monoail, Edificios de Servicios S1, S2 y S3, aduana, almacenes, restaurante autoservicio para los trabajadores, farmacia, Helipuerto, la Carpa de Las Artes, Caracola 2, Santa María de las Cuevas y Edificio Expo. Las plantaciones existentes eran: en el acerado oeste Catalpas y en el acerado Este Parkinsonia, Phytolacca, Pyrachanta, Hibiscus y Eleagnus. Merece especial mención la Ptytolacca (Phytolacca dioca) originaria de América y que en el interior del Monasterio había un ejemplar que tenía más de 400 años de edad y que según la leyenda fue plantado por Hernando Colón hijo de Cristóbal Colón. Cuando se procedido al saneamiento de este ejemplar por parte del Departamento de Parques y Jardines de EXPO92 con la colaboración del prestigioso técnico en jardinería y experto en poda y cirugía arbórea don Eleuterio Calleja Marchal, se extrajeron varios brotes que se convirtieron en árboles y que fueron plantados en esta ronda. En esta Ronda cabe destacar la existencia del Paso inferior Oeste.
A.- QUIEN FUE EL P. LERCHUNDI José Lerchundi, a quien en nuestro pueblo conocemos por P. Lerchundi, había nacido en el costero y pintoresco pueblo guipuzcoano de Orio, el 24 de febrero de 1.836. Soplaban por entonces vientos de guerras carlistas. Sin embargo, Josechu, a sus quince años y mientras hacía sus estudios, ya le rondaban en su cabeza sueños misioneros. Después de su paso por el Santuario de Ntra. Sra. de Aránzazu, a los veinte años, ingresa en el Colegio Misionero de Priego (Cuenca), donde pide el hábito de la Orden franciscana, profesa y es ordenado sacerdote en el 1.859. En enero de 1.862, sin cumplir aún los veintiséis años y con una salud quebradiza, entra el P. Lerchundi en Marruecos por Tánger. Sería en esta ciudad donde fallecería, el 8 de marzo de 1.896, a los sesenta años de edad y después de treinta y cuatro de trabajo misionero, ejercido con celo y prudencia, y de prestar grandes servicios a la Iglesia, a España y al Imperio Magrebí. Sin duda fue el misionero más egregio que tuvo la Misión desde su restauración en 1.859, en la que ocupó los cargos de máxima responsabilidad. Erigió escuelas para europeos e indígenas, creó estudios de árabes para los misioneros, de los que salieron esclarecidos arabistas. Restableció las casas-misión de Larache, Safí, Rabat, Casablanca y Mazagán. El mismo estudió el árabe que dominaba a la perfección, del que publicó una Gramática y un Diccionario que le convirtieron en uno de los mejores arabistas españoles. A él se le debe también la fundación de la imprenta hispano-arábiga de la misión, la creación de una barriada de casas baratas, del Hospital Español, de la Escuela de Medicina, de la Cocina Económica, etc.