La creación del Ferrocarril liberó a la humanidad de las ataduras impuestas hasta entonces en el transporte terrestre por la fuerza animal y de las carencias de carreteras, especialmente en España. Hasta este momento el transporte marítimo-fluvial era el preferido por el abaratamiento de los costes, la capacidad de carga, su mayor velocidad y la posibilidad de cubrir mayores distancias.
Aunque ya en 1804 el Ingeniero inglés Richard Trevithick comenzó sus adaptaciones de la fuerza motriz de la maquina de vapor a un transporte sobre ruedas en el sur de Gales, el comienzo del Ferrocarril se puede decir que nace entre los años 1825 y 1830 con la aplicación de la locomotora de vapor de STEPHENSON en Inglaterra, extendiéndose rápidamente por toda Europa.
La primera vía férrea inaugurada en España fue la Barcelona-Mataró el 28 de octubre del año 1848. Sin embargo, curiosamente antes en la ciudad de Regla de Cuba, siendo colonia española, se inauguró el 10 de noviembre de 1837.