"El último magnate", espionaje e intrigas políticas en torno a un submarino

En los años veinte, el bilbaíno Horacio Echevarrieta, artífice de Iberia, Iberdrola o la Gran Vía madrileña, arriesgó todo su imperio para construir en Cádiz el más sofisticado submarino del momento en cooperación con Alemania: el E-1, el prototipo de los 'u-boots' con que Alemania pretendía volver a dominar los mares, desafiando las prohibiciones impuestas tras su derrota en la Primera Guerra Mundial.